Los habitantes de la cooperativa Promesa de Dios, ubicada en el noroeste de la vía Perimetral, en Guayaquil, realizaron la mañana de este miércoles 15 de abril del 2015 una limpieza en los bordes del cauce cuyo caudal creció producto de las irregulares lluvias que caen en el Puerto Principal.
Según el dirigente Eugenio Morán, el fenómeno ocurrió el pasado jueves 9 de abril del 2015 luego de dos horas de intensas lluvias. El agua arrasó el puente de madera que unía a esta cooperativa con otra más cercana llamada Voluntad de Dios, dejando sin acceso a cientos de familias que albergan este territorio copado de invasiones.
La entrega de agua a través de tanqueros es irregular por ahora. Estos camiones no se atreven a acercarse al canal. “Tengo que esforzarme más para subir el cerro con dos baldes de agua”, se quejaba Yulissa Santana.
Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Sin embargo, las exigencias de un puente sólido sobre este canal, ha sido un pedido entregado por oficios al Municipio de Guayaquil, a la Prefectura provincial y Gobernación del Guayas, sin recibir respuesta hasta el momento.
En el caso de la Municipalidad, ésta aporta temporalmente a la sostenibilidad de comités pro mejoras que involucra campañas de salud e higiene a beneficio social como fumigaciones, entrega de toldos, entre otros enseres.
Luis Suárez es uno de los coordinadores de la zona y vive en una cooperativa cercana. Afirma que el jueves pasado el fluido de la vertiente rebosó el canal, ampliándolo completamente. A más de este efecto, bloques de arcilla cayeron, lo cual generó susto entre la población por temor que continúe expandiéndose el afluente.