Las provincias de Loja y Azuay, en el sur del Ecuador, soportaron fuertes lluvias la tarde del domingo 19 de marzo del 2017 que ocasionaron emergencias en las calles y casas anegadas, y vías bloqueadas con derrumbes. Las entidades públicas enfocaron su atención en las zonas más críticas.
Lo más grave ocurrió en la capital lojana. La Central de Emergencias ECU-911 de Loja atendió llamadas de emergencias de los barrios San Sebastián, La Pradera, Esteban Godoy, Los Geranios, Ciudadela Zamora, Yaguarcuna, La Rivera 2, Yanacocha, El Valle y Pucará.
Algunas calles del centro sur, por donde el Municipio construye el proyecto Regenerar parecían ríos y varias tuberías de agua lluvia colapsaron. El personal del Municipio, Cuerpo de Bomberos y de la Secretaría de Riesgos intervino en la evacuación de las aguas y lodo en zonas afectadas.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos evacuó temporalmente a varias familias por la crecentada de la quebrada de San José de Carigan, que amenazaba con llevarse todo a su paso. Pero horas más tarde, cuando el nivel de las aguas retornó a su cauce las familias regresaron a sus hogares.
Asimismo, hay derrumbes en las vías Loja-Saraguro, sector de San Vicente; en la Celica-Alamor, sector de la Y; y en la Calvas-Sozoranga, sector de Shocopo. La zonal 7 del Ministerio de Transporte y Obras Públicas realiza la limpieza de los escombros y la primera está abierta al tránsito vehicular en un solo carril.
Mientras que la Celica-Alamor y la Calvas-Sozoranga siguen bloqueadas por dos deslaves de consideración, pero hay maquinaria y obreros en esos sitios. De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Gestión de Riesgos de esa provincia, en lo que va de marzo las lluvias han dejado seis familias damnificadas, dos viviendas colapsaron y otras 12 quedaron parcialmente destruidas, y 901 metros de vías afectadas.
En la vecina provincia de Azuay el problema mayor se mantiene en el kilómetro 88 de vía Cuenca-Molleturo que comunica con Guayas. La tierra continúa desprendiéndose de la parte alta y depositándose en la calzada. El tránsito vehicular fluye por un paso alterno colindante.
También se reactivaron los problemas geológicos en sectores de las parroquias de Llacao, Baños, Miraflores y Ricaurte. Hay viviendas parcialmente afectadas.