Modesto Moreta. Riobamba
Olmedo
3
3
Macará
Fue un partido vibrante, desde el inicio hasta el final, el que protagonizaron Olmedo de Riobamba y el Macará de Ambato. Un gol de Juan Carlos Ferreira, en el tiempo de adición, ahogó la fiesta de los hinchas riobambeños.
Al término del encuentro el empate 3 a 3 fue justo al trabajo realizado por los dos equipos, que se entregaron por completo. El cotejo se disputó el sábado 13 de junio en el Olímpico de Riobamba.
Los 90’ del partido estuvieron cargados de emociones no aptas para cardíacos, pero repartidas para cada equipo. El primer tiempo fue para Macará, el cual tomó la iniciativa desde los primeros minutos y llegó a ponerse en ventaja por 2-0, con tantos de Gabriel Fernández y Luis Miguel Garcés.
El técnico de Olmedo, Héctor González, intentó descifrar el esquema táctico implantado por el estratega argentino Víctor Marchesini, que utilizó una línea de cuatro y, en ocasiones, siete jugadores para defenderse. Los delanteros Christian Gómez, Esteban Rivas y Gabriel Méndez no pudieron abrir el cerrojo celeste.
En el segundo tiempo, Olmedo apretó el acelerador, ante un Macará que, increíblemente, se replegó para cuidar su ventaja.
La determinación de los riobambeños por rescatar el partido tomó por sorpresa al cuadro de Marchesini, que recibió tres goles entre los minutos 57 y 67. Sí, en solo 10 minutos Olmedo daba la vuelta al marcador y se aprestaba a festejar un triunfo heroico.
Pero Marchesini probó dos cambios: hizo ingresar a Rolong por Castro y Figueroa por Guerrero. Este movimiento ayudó a sostener que hasta ese entonces Olmedo era un vendaval. De hecho, los muchachos de González pudieron anotar un cuarto tanto, pero se falló en la puntillada final.
Cuando parecía que el 3-2 sería el marcador final, Un descuido en las marcas, un remate de Ferreira se estrelló en el tubo y de rebote la puso el balón dentro del marco. La defensa no logró despejar y Macará arrancó un punto al ‘Ciclón’. ¡Qué final! Lástima que el resultado, a la larga, estancó a ambos equipos en la tabla.
La figura
Luis Caicedo fue un bombardero
El volante de Olmedo fue uno de los más incisivos en llegar con el gol, pero disparando de media distancia y poniendo en aprietas al arquero Zumba. Anotó el descuento y empujó a sus compañeros al empate con sus toques
La contrafigura
Enrique Gámez perdió el control de la marca
Cuando su equipo requería más aporte para sostener el resultado, se perdieron las marcas y Gámez dejó de contener los ataques de los jugadores locales. Esto complicó a Macará, que dejó escapar la victoria.