La lluvia afectó a los poblados del límite entre Azuay y Cañar
Redacción Cuenca
Un derrumbe dejó incomunicadas a 30 personas de la comunidad de Gualalcay, en el límite entre Cañar y Azuay. Esto sucedió el martes pasado cuando buscaban a un vecino.
El acceso al sector, que está en las inmediaciones del Parque Nacional Cajas, es difícil. Para el rescate acudieron 30 miembros de la Policía, Bomberos de Cuenca y guardaparques del Cajas. Caminaron seis horas para llegar al sitio donde estaban las personas.
Según Paúl Matute, supervisor de la Central de Emergencia 911 de Cuenca, ellos no se hallaban atrapados sino incomunicados. Esto fue confirmado por los rescatistas que durmieron la noche del martes en el lugar y retornaron ayer a Cuenca.
Oswaldo Encalada, jefe de Área del Cajas, dijo que en la zona las condiciones climáticas son cambiantes. “Las lluvias se presentan repentinamente y hay neblina”.
En la misma zona limítrofe entre Cañar y Azuay, el desbordamiento de los ríos Patul y Blanco por las lluvias ocasionó inundaciones, colapso de puentes y derrumbes que mantienen incomunicadas a varias poblaciones.
La parroquia San Antonio de Paguancay, cantón Cañar, es la más afectada. Allí, la vía Zhucay-Pautucay colapsó porque el agua del Patul llegó a la carretera. Un puente que unía a comunidades de las dos provincias colapsó, según Carlos Naula, director de la Defensa Civil de Cañar.
Otro derrumbe ocurrió en la vía Mantareal-Tansaray y 25 familias quedaron incomunicadas. En el sector de río Blanco, la carretera de acceso también fue afectada y nueve familias fueron albergadas en casas de sus allegados.
Por ello, se activó el Comité de Operaciones Emergentes de Cañar, que atenderá a esos sectores alejados. Según el alcalde de Cañar, Belisario Chimborazo, no se puede ingresar a la zona para evaluar los daños porque las vías están interrumpidas. La prioridad es repararlas y abrir albergues.