Redacción Cuenca
El escenario eléctrico en el Ecuador mejora. Los aguaceros registrados el fin de semana en el sur del país ayudaron a que aumente el embalse de la hidroeléctrica Mazar.
Esta obra está diseñada para mejorar la operación de la central hidroeléctrica Paute, que se ubica aguas abajo de Mazar. Actualmente se encuentra en una fase de llenado y se prevé que culmine el próximo mes.
Ayer, hasta las 14:00, el embalse de Mazar registró 2 076,9 metros sobre el nivel del mar. Hasta esa hora, el caudal del río Paute fue de 506,5 metros cúbicos por segundo, lo cual permitió que se ponga en marcha la segunda etapa del llenado de esta represa.
Con esa cantidad de agua, la nueva hidroeléctrica ya podrá regular la cantidad de líquido que llega a la central Paute.
Por ello, el gerente de la Unidad de Negocios Hidropaute, Esteban Albornoz, aseguró que el nivel del embalse de Amaluza pasó a segundo plano. “Al tener esas reservas de agua se puede regular el paso a Paute. Si hay otra sequía abrimos las compuertas y abastecemos del líquido”.
Albornoz espera que la próxima semana se complete la segunda etapa del llenado de Mazar. Eso sucederá cuando el nivel de la cota llegue a 2 087 metros sobre el nivel del mar. Con ese registro se podrán realizar las pruebas en las dos turbinas instaladas en Mazar. Cada una tiene una potencia de 80 megavatios.
Mazar también empezó a retener los sedimentos que antes llegaban a la represa Daniel Palacios, en la central Paute.
La tercera y última etapa del proceso comenzará cuando el embalse llegue a los 2 153 metros y opere comercialmente, es decir , cuando empiece a aportar los 160 megavatios de energía. Según Albornoz, eso se espera para mediados de mayo.
Sin embargo, todo dependerá de que los caudales del río Paute continúen como están actualmente. “El caudal se está normalizando. Los caudales actuales son los normales de esta época”.