Redacción Quito
Ayer, cinco periodistas de este Diario hicieron recorridos por cinco puntos de esta ciudad utilizando diferentes formas de transporte (bicicletas, trolebús, auto y autobús). Las rutas se hicieron para contar cuál sería el impacto en el tránsito vehicular, una vez que se terminaba la mayoría de medidas para mitigar las congestiones por el inicio de clases.
En las rutas de cada reportero se encontraron problemas de trancones desde el sur hasta el norte (los dos periodistas que viajaban en bicicleta los sortearon con facilidad).
El periodista que se movilizó en trole tuvo que hacerlo en unidades llenas, también desde el sur hasta el norte. Otra reportera acompañó a una estudiante del colegio Francisca de las Llagas para ver sus peripecias en los buses urbanos. El único que no tuvo muchos inconvenientes fue un periodista que vino desde Tumbaco hasta San Bartolo en su auto.
Ayer, fue el inicio de la segunda semana del año lectivo. Para esta semana ya no está programado el ingreso escalonado de los estudiantes a los planteles y los servidores públicos empiezan su trabajo entre 08:00 y 08:30; la semana pasada entraron a las 09:30.
La Marín
Largas filas de autos en el Centro
Ayer, bastaron 38 minutos para atravesar la ciudad desde Monjas, en el suroriente hasta la av. Patria, en el norte sobre una bicicleta. Esto pese a que el recorrido se realizó en horario pico y el tránsito estuvo más complicado que la semana pasada. El recorrido incluyó la autopista Rumiñahui y El Trébol.
En esa vías la circulación en bicicleta fue complicada porque la autopista estaba congestionada. La fila de autos venía desde el puente 3 hasta el redondel de El Trébol. Una vez en el redondel, la situación es más fácil porque existe señalización y los semáforos ayudan a la circulación. Sin embargo, a unos metros de allí, en la av. Pichincha, la pedaleada se complicó por los buses que circulan a alta velocidad y la cantidad de esmog que emanaban las unidades, que llegaron hasta La Marín.
En ese sitio, a las 07:40, el tránsito fue fluido, aunque los peatones y los conductores de buses no respetaron las paradas. Aglomeraciones de oficinistas y algunos estudiantes se formaron desordenadamente en las aceras de la Pichincha. Pero las complicaciones del tránsito y la dificultad de movilizarse en bicicleta también se registraron en la calle Montúfar y en la av. Gran Colombia. En esos sitios se registraron largas filas de autos y los conductores de buses cerraban el paso de la bicicleta.
Trolebús
Las estaciones del trole, llenas
A las 06:35, en la parada Ajaví del trole, en el sur, se formaron largas filas de personas. Las unidades no se detenían en la parada. Uno de los guardias informó que el problema se presentó porque las unidades llegaban llenas desde la terminal de Quitumbe.
Carlos Silva, estudiante del colegio Pichincha, esperó 10 minutos. Luego, entre empujones, pudo subirse a una unidad. Pero tuvo más líos en la estación del trole en el Recreo. Allí había tres filas con decenas de personas cada una. En este sitio hubo amontonamiento de gente.
A pesar de la presencia de guardias, el orden de las filas se rompió y cada dos minutos las unidades se llenaban y salían.A las 06:50, Silva se asustó porque no podía llegar a las 07:15 al parque El Ejido. “Me confié que había fluidez para viajar en el trole. Pero el número de personas aumentó. Voy a llegar atrasado”, manifestó Silva.
El mismo problema tenían otros estudiantes. A la parada de la Villa Flora las unidades llegaban llenas. Un grupo de estudiantes de la Universidad Central se quejó por la frecuencia con que pasaban los buses. Cada cuatro minutos había unidades que no se detuvieron en la parada. Desde la estación Chimbacalle hasta la Plaza del Teatro hubo congestión vehicular.
5 de Junio
De Barrionuevo a la Patria en 40 min.
Pedalear por la ciudad en hora pico merece mayor atención al tránsito y obstáculos que hay en el camino.
Desde Barrionuevo, en el sur, el recorrido empieza con normalidad por la Serapio Japerabi. En el redondel de la Atahualpa hay que tener cuidado con los autos que ingresan y salen del circuito porque casi ningún conductor enciende las luces direccionales para advertir su maniobra.
A las 08:15 aún está habilitado el contraflujo en la 5 de Junio y la circulación vehicular es fluida desde la Rodrigo de Chávez. Sin embargo, los autos bajan su velocidad hasta detenerse en la calle Ambato.
La bicicleta puede sortear ágilmente la congestionada vía hasta la Venezuela. Aquí, ayer, un grupo de padres de familia y estudiantes de la escuela Alejandro Cárdenas marcha en protesta hasta la Plaza Grande por una supuesta reforma que dividió el plantel en dos unidades educativas.
En este sector estuvo Javier Camacho, otro ciclista que viene del barrio La Libertad, en el sur. El activista ambiental trabaja como mensajero en su bicicleta. Para evitar el penetrante humo de los escapes siempre lleva una mascarilla. Hasta el parque El Ejido, son 40 minutos de pedaleo.
Las Casas
35 minutos hasta La Gasca
Doménica Romo tardó 35 minutos en llegar a su institución educativa, Francisca de las Llagas. Este viaje lo realiza habitualmente en 15. Sin embargo, ayer no había buses que la trasladaran desde la calle Obispo Díaz y Juan de Acevedo, en Las Casas, hasta la avenida La Gasca.
Romo esperó el bus cerca de 20 minutos junto con otras 15 personas. Según ella, la cooperativa Pichincha realiza el recorrido directo desde ese lugar hasta su colegio, pero este llega en las mañanas cada hora. “Es imposible que espere ese bus porque me atrasaría a clases. Además, tendría que levantarme más temprano y llegar al colegio mucho antes de que inicie la jornada”.
La estudiante tuvo que tomar un bus que la lleve hasta el Seminario Mayor, en la avenida América y La Gasca. Este transporte bajó desde el barrio La Primavera casi lleno y por medio de empujones tuvo que subirse en él.
Diez minutos más tarde, la dejó en La Gasca y Romo se alistó para coger un bus que la suba nuevamente por la otra avenida. Después de una espera de 3 minutos lo consiguió y llegó a su plantel en 2.
Romo afirma que es bastante complicado poder coger un bus en el cual ir cómoda hasta llegar a su colegio. Para ella hace falta más organización de las unidades de transporte y más unidades que laboren en horas pico.
Cumbayá
45 min. desde el valle hasta el sur
A las 06:37 de ayer, en la av. Interoceánica, entre los valles de Tumbaco y Cumbayá, el tránsito vehicular fue fluido. Algunos uniformados esperaban en las aceras, sobre todo, en el redondel de Cumbayá. Al llegar a Quito por el túnel Oswaldo Guayasamín (06:53) tampoco hubo complicaciones. Sin embargo, en la intersección con la av. 6 de Diciembre, los autos formaban largas filas frente al semáforo. A las 06:57, en el redondel de la Plaza Artigas, el flujo vehicular fue leve.
Sin embargo, a las 07:01 en el redondel en el coliseo Rumiñahui, los autos que llegaban desde la Ladrón de Guevara se colocaron en el carril derecho. El carril izquierdo estaba vacío. El flujo dentro del redondel fue intenso por los autos que llegaba desde el valle de Los Chillos. En este punto había un solo policía que dirigía el tráfico. Además, se cerró el redondel para quienes deseaban darse la vuelta, solo había flujo de sur a norte y de este a oeste.
A las 07:03, en la av. Velasco Ibarra sur norte, hubo congestión. Largas filas de carros se desplazaban a poca velocidad. Lo mismo se vio en El Trébol. Doce minutos después, en av. Maldonado en sentido sur norte hubo otro trancón. El recorrido concluyó en la calle El Tablón, en San Bartolo, y duró 45 minutos.