A Su Majestad se le ocurrió, a los siete meses de su presentación, que el libro ‘El Gran Hermano’, a pesar de no haberlo leído, le había causado daño moral, dolor intenso, sudor, lágrimas, angustia, ansiedad, desesperación y trastorno psicológico. Ese dolorcito se podía curar con 10 milloncitos. Por ello, ‘ordenó’ a un juzgado que inicie juicio contra los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, autores del best seller del 2010.
Alexis, con franquicia para exabruptos del Emperador, ya tiene otro tema para su sarcasmo. Al leer la demanda habría dicho, enjugándose las lágrimas con pañuelo verde: “linda letra para un pasillo”. Así que Lamparilla es longo de pecho ante el pasillazo del seminarista de Zumbahua.
El enjuiciamiento a dos periodistas es un mensaje claro: Prohibido decir la verdad’ de su Majestad o sus parientes, ministros y funcionarios de la revolución, en una investigación seria sobre actos de corrupción y prohibido además comentar el asunto en toda reunión pública o privada. Pero todos los ministros se esforzaban por atender al Fabricio para hacer méritos ante el Jefe. Otro sector opina que el Rey encontró en este tipo de juicios el financiamiento para su ‘sumaj kausay’
Pero al pasillo del Rey le responde un bolero de Los Panchos: “Esas palabras tan dulces, puede que sean sinceras, pero NO, NO y NO, NO te las voy a creer’
NO-ta: Este mismo bolero se lo puede cantar como respuesta mayoritaria a la consulta popular.