Liliana Núñez pasó a vivir en Quito para mejorar su velocidad

Redacción Sierra Centro

Desde hace un mes, Liliana Núñez decidió entrenarse en Quito para competir en el Mundial Juvenil de Atletismo. La competencia será en julio próximo en Canadá. Núñez es una de las atletas más reconocidas en Tungurahua. Tiene 19  años. Es de contextura delgada y mide 1,58 m.
 

HOJA DE VIDA
 Liliana Núñez 
Nació  en Ambato y tiene 19 años. Empezó a competir en la Escuela San Alfonso.
 Su especialización  es en las  carreras de 100, 200 y 400 metros planos.
Obtuvo  dos medallas de oro en los últimos Juegos Universitarios.

En enero pasado, en Cuenca, cumplió la marca de 59 segundos en la prueba de 400 metros planos. “Con esto logré la clasificación para ir al Mundial”.
De lunes a sábado, los entrenamientos se inician a las  09:00 en  Los Chasquis.   Va con calentador y abriga su cuello con una bufanda.  En ese sitio se encuentra con el   cubano Nelson Gutiérrez, quien trabajó 10 años   en la Federación Deportiva de Tungurahua.
 
“Yo la descubrí. Es una gran deportista y es veloz”, dice  Gutiérrez,  quien  labora en Quito.
 
Núñez alza los brazos y estira las piernas. “Luego hago un  trotecito ligero para que los músculos se relajen. Decidí trasladarme por seis meses a esta ciudad porque Nelson es muy bueno y tengo más pistas para correr”.

La velocista Erika Chávez se  entrena con ella. “A veces pienso que se pone un poquito celosa porque el entrenador me dedica más tiempo”, dice Núñez entre  risas.

Comenta que a más de los ejercicios  sigue una estricta dieta que incluye batidos de frutas en el desayuno, sopas, legumbres y verduras en el almuerzo y merienda. “No como  grasas.  Me encanta el locro de zambo. En esta dieta no puedo comer mucho arroz”.

Liliana Núñez se especializa en las carreras de 100, 200 y 400 m planos. También le gustan las postas. Empezó a competir desde los 11 años. 
Representó a la Escuela San Alfonso en el Festival Interescolares. “Cuando llegué primero a  la meta me paré  y comencé a caminar. Todos me decían que siga corriendo pero no lo hice”. En los intercolegiales participó por el Colegio Santo Domingo de Guzmán de Ambato.

Sus  amigas del colegio le pusieron  el sobrenombre ‘Speddy’,   que en español  significa veloz.
 
El año pasado viajó a Cuba a participar en los III Juegos  de la  Alba. Logró una medalla de bronce en la competencia de postas 4x4.
 
“Liliana es muy disciplinada y tiene una buena técnica para correr y llegará muy lejos”, recono-
ce  Ramiro Castro, ex entrenador de Núñez.

El viaje a Canadá será solventado por la Federación     de Atletismo y su familia. Su madre, Rosa Acosta,  tiene un bazar y está emocionada por su primera participación en un Mundial. “Es un sacrificio económico pagar las vitaminas, la comida y el arriendo en Quito”.
 
Los  entrenamientos  en la pista Los Chasquis concluyen a las 11:00.  Al final, se seca el sudor de su frente. “Quiero ganar en Canadá y luego  ir a las Olimpiadas”.

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