Los ‘Ligays’ y otras hierbas

Alejandro Ribadeneira. Coeditor de Deportes

Rodrigo Paz está equivocado: el problema principal no es que el presidente del Deportivo Quito, Santiago Ribadeneira, haya tildado en una improvisada canción radial de maricones a los hinchas de Liga de Quito. El problema central es que, a estas alturas de los derechos ciudadanos, soberanos y altivos, todavía haya gente que utilice esas palabras homofóbicas para ofender a los rivales.

Marica, como todos saben, es un diminutivo de María que los españoles empezaron a usar para calificar peyorativamente a los varones de aspecto afeminado, para luego transformarse  una palabra de agresivo tinte homofóbico. Claro, las barras -sobre todo en la Internet- se lanzan estas primitivas agresiones: los de Liga son ‘ligays’, los de Barcelona son ‘barcegays’, a los del Quito les dan... etcétera. O sea, vulgaridad y bajeza con discriminación.    

Que un alto dirigente, que además pretendió -y pretende- ser Alcalde lo diga porque fue lo primero que pensó es decepcionante. Insultar con esa palabra es lo último que debió haber pensado. Por eso, no solo que merece una sanción en la Ecuafútbol, sino en otros ámbitos sociales. No sabemos qué ha pensado la Ministra de Inclusión Social. 

Ribadeneira ofreció disculpas, pero eso no quita que se olvidó del lema del fútbol: “Rivales en la cancha pero nunca enemigos”.

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