Redacción Deportes
Liga busca aplicar un plan similar al que utilizó el año pasado para enfrentarse contra Fluminense, de Brasil. Los albos medirán a los brasileños el miércoles 2 de diciembre, en el estadio Maracaná, Río de Janeiro, por el título de la Copa Sudamericana.
Fabricio Pesántez, directivo del cuadro universitario, expresó que aún se ultiman los detalles para el viaje de los albos a suelo brasileño. Lo más seguro es que se desplazarán en un vuelo chárter el lunes 30, en compañía de un grupo de hinchas.
También existe la posibilidad de que Liga se vuelva a hospedar en el Hotel Intercontinental, en donde hizo base el año pasado, en la definición del título de la Copa Libertadores. “Todo dependerá de lo que ocurra el domingo”, agregó Pesántez.
Liga visitará mañana (12:00) al Manta con las aspiraciones de alcanzar la final del torneo local. De no lograr ese objetivo, existe la posibilidad que se desplacen con anterioridad a Río de Janeiro.
En Quito ya se publicitan paquetes turísticos para viajar a Río de Janeiro y respaldar a Liga. Sin embargo, hasta ayer en la tarde aún se determinaban precios en agencias como Cité Tour, Deskubra Viajes, Metropolitang y Su Mundo. Al igual que en 2008, se estima que unos 5 000 aficionados estén en las gradas.
Otro aspecto definido es que el regreso del equipo desde Río de Janeiro será inmediatamente luego de la premiación.
En el entrenamiento de ayer de los albos en Pomasqui, el DT Jorge Fossati y los jugadores, admitieron que empezaron a revisar videos del Fluminense para conocer las potencialidades y deficiencias de este equipo.
Mientras tanto, los cariocas ya hablan de una “venganza” contra los albos, que los dejaron sin la fama y la fortuna luego de perder en los penales en el mismo estadio Maracaná, en el 2008 por la final de la Copa Libertadores.
“LDU prepárate. Tu hora se acerca”, cantó la hinchada del Fluminense al final del partido en que el club se impuso 2-1 al Cerro Porteño paraguayo, para asegurarse el pase por el cetro.
Los coros en el Maracaná dejaron claro que los hinchas esperan una revancha ante Liga, que silenció a los 86 000 asistentes que esperaban celebrar el primer título internacional del club.
Sin embargo, en términos logísticos y de preparación, la directiva del ‘Flu’ deseaba medirse en la final al River Plate uruguayo. “En términos logístico era mejor ir a Montevideo. Estamos disputando el Campeonato Brasileño y la situación es muy complicada. La logística era más fácil en Montevideo”, aseguró Ricardo Tenorio, vicepresidente del equipo. También argumenta que “viajar a Uruguay es menos agotador y no exige una preparación especial para subir a la altitud de Quito”.
El técnico Cuca, de su parte, siempre indicó que no tiene preferencia por el rival, y ahora que es Liga, sostiene que “igual tendremos la ventaja de terminar en nuestra casa”, en declaraciones al portal del diario O’Globo, oglobo.globo.com.
Por lo pronto, para el partido de ida, este miércoles en el estadio Casal Blanca (18:50), la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) designó al árbitro uruguayo Roberto Silvera. Este estará asistido por sus compatriotas Pablo Fandiño y Wálter Rial.
En el partido de vuelta estará el paraguayo Carlos Amarilla, acompañado por sus coterráneos Emigdio Ruiz Roa y Nicolás Yegros, a las 21:50 locales (19:50 de Ecuador), el 2 de diciembre.