Lídice Larrea, ministra de Inclusión Económica y Social, habla sobre los bonos para los damnificados del terremoto del 16 de abril. Foto: MIES
Entrevista a Lídice Larrea, ministra de Inclusión Económica y social. Tiene 43 años y desde inicios de mayo es ministra de Inclusión Económica y Social en reemplazo de Betty Tola.
Antes fue asambleísta por Manabí del movimiento Alianza País.
Luego del terremoto registrado el pasado 16 de abril, el presidente Rafael Correa anunció la entrega de bonos para los damnificados de Esmeraldas y Manabí. ¿Desde cuándo se comenzará el pago?
Los pagos no se realizarán en un solo depósito para los beneficiarios. Primero salieron 15 o 40 bonos. Se paga desde ayer. De ahí es un sistema que se proyecta sucesivamente. Su duración es de seis meses.
¿Cuánto dinero se destinará para las ayudas?
Hemos hablado que son bonos de acogida y de alquiler. USD 135 para el primero y USD 150 para el segundo. Ya tenemos los fondos destinados y son alrededor de USD 6 millones para cubrir durante estos seis meses a las familias acogientes y hacerles el pago de esta transferencia.
¿De dónde provienen esos rubros para ayudas?
De un crédito reembolsable, con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), correspondientes a créditos por emergencia. Desde ahí se nos han destinado los fondos hacia el MIES para los pagos respectivos.
Varias entidades internacionales ofrecieron ayuda, al igual que gobiernos de otros países. ¿Cómo se ocuparán esos recursos?
En esto, el bono de alimentación de USD 100 para los damnificados proviene del Programa Mundial de Alimentos. Es un aporte de ayuda internacional. Eso en lo que se refiere a incentivos con nuestro ministerio.
¿A cuánto asciende?
Más o menos tenemos USD 8 millones. Tenemos unas 7 500 familias que recibirían USD 2,2 millones durante tres meses.
¿Se tomó en cuenta en el cálculo a la población nueva que fue afectada luego de las réplicas?
Queda una línea abierta de apoyo si hay nuevas demandas o necesidades. Tenemos ese colchón porque hubo otras réplicas, ingresaron nuevas personas a los albergues, se formaron nuevos refugios. Son datos que se deben ir incrementando en el Registro Único de Damnificados (RUD), pero tenemos ese colchón para dar esas ayudas.
¿Hasta cuándo se tendrá la cifra exacta de damnificados del terremoto y las réplicas?
Calculamos que hasta finales de este mes tendremos el RUD totalmente listo. Cada vez se incrementa porque se sigue visitando zonas que fueron afectadas.
¿Es suficiente el bono de USD 100 para alimentación si se toma en cuenta que la canasta básica familiar vale USD 628?
Es lo que se ha previsto y ayudaría a cubrir ciertos costos. Aparte, el Gobierno entrega un sinnúmero de ayudas gratuitas como educación, salud, servicios sociales. Los USD 100 no van a cubrir la canasta básica, pero si ayudarán muchísimo. Hay personas que tienen trabajo y es parte de una compensación que se da. No son personas desempleadas. Quienes siguen en los albergues continuarán con su alimentación, pero quienes reciban el bono son personas que buscan reiniciar sus actividades con sus fuentes de ingreso.
El bono de acogida durará seis meses y tres el de alquiler. ¿Cómo se garantiza que luego de ese tiempo los damnificados consigan empleo?
A la par se desarrollan los bonos de vivienda porque la gente no podrá estar siempre en los albergues. Tienen que pasar a las casas. También es importante la reactivación laboral. No podemos garantizar trabajo del 100% para todos, pero sí habrá muchas fuentes de trabajo, incluso con la reconstrucción de Esmeraldas y Manabí. El Comité de Reconstrucción ha pedido que se dé prioridad a la gente de las zonas afectadas.
El Gobierno acarrea deudas desde el año pasado con proveedores y en otras áreas. ¿Cómo se garantizará que el dinero destinado a las ayudas será para los afectados del terremoto?
El presupuesto general del Estado ha sido cumplido a cabalidad. No podemos falsear ante una tragedia que nos ha costado vidas. Con eso no vamos a jugar. Seremos transparentes y todo será público.
Hay que ser un poco más responsables para poder emitir criterios y decir que el Gobierno desviará estos fondos para cubrir ciertas brechas que se tienen por un escenario económico distinto y que se solventan. El Gobierno ha demostrado tener veracidad y responsabilidad en el manejo de fondos (….).