El gobernador de la nacionalidad Tsáchila, Javier Aguavil, y su familia fueron retenidos por cuatro horas. Foto. Cortesía
En el edificio de la Gobernación de la nacionalidad Tsáchila, en Santo Domingo, la preocupación se mantiene luego de que el gobernador de esa etnia, Javier Aguavil, fuera retenido por cuatro horas, en su lugar de trabajo.
Las puertas de las oficinas en donde estaba el líder indígena junto a su esposa y sus dos hijos fueron encadenadas la noche del 8 de junio de 2014. Ahí Aguavil fue sitiado durante cuatro horas en medio del llanto de sus hijos, de 6 y 4 años, que estaban cansados y hambrientos.
Según el líder de la nacionalidad Tsáchila, un hombre que arrienda un local donde funciona un restaurante en la parte baja del inmueble fue quien los encerró, porque se resiste a dejar el inmueble. Él reclama una deuda por consumo de alimentos de la anterior administración de la gobernación Tsáchila.
Javier Aguavil relata que cuando asumió la nueva administración, en abril pasado, se firmó el acta de finiquito del contrato de arriendo con el propietario del restaurante. Pero este solicitó una prórroga para abandonar las instalaciones. Al poco tiempo salió a flote el tema de la deuda que para Aguavil no tiene sustento porque el reclamante no ha podido presentar las facturas que justifiquen la deuda. “Si las entrega buscaremos la manera de cancelar”, dijo. No obstante, el comerciante presentó un documento que indica que tiene un contrato para ocupar el lugar cinco años.
Javier Aguavil y su familia lograron recuperar su libertad luego de llamar a otros integrantes de la etnia que llegaron pasadas las 21:00 con personal de la Dirección Nacional de la Policía Especializada en Niños, la Fiscalía, la Corte de Justicia y el gobernador de la provincia Jorge Trujillo. La Policía derribó las puertas y forzó las chapas para que el dirigente Tsáchila saliera del lugar.
El edificio de la Gobernación Tsáchila fue donado por el Municipio hace nueve años. Ahí se maneja la administración y promoción de la nacionalidad. Aguavil dijo que analizará si es necesario tomar medidas legales contra quien suscitó lo que él llama un secuestro. “No es posible el daño psicológico que ha causado a mis hijos al mantenerlos encerrados”, comentó.