Imagen referencial. El anuncio de la detención ha reabierto el debate sobre la falta de reglamentación de la eutanasia en España. Foto: https://www.policia.es/
La detención y posterior liberación este jueves 4 de abril de 2019 en Madrid del español Ángel Hernández, que ayudó a morir a su esposa, María José Carrasco, enferma de esclerosis múltiple desde hace 30 años, relanzó el debate sobre la eutanasia a menos de un mes de las elecciones legislativas.
“El juez lo dejó en libertad sin medidas cautelares”, dijo una fuente judicial. La fuente añadió que “la investigación continua, por un delito de cooperación en el suicidio”, pero que el juez no vio razón para “que se quedara en prisión provisional”.
“Se detuvo al marido de la fallecida” el miércoles 3 de abril del 2019 en un barrio de Madrid, indicó un portavoz de la policía nacional.
Antes, un portavoz de la policía nacional explicó que el marido “manifestó que su mujer estaba en fase terminal, y que le había suministrado una sustancia para provocarle la muerte” y que “no sufriese”.
Horas después de ser puesto en libertad, Ángel Hernández le dijo al periódico español El País que se siente “muy afectado, pero también contento y alegre o satisfecho porque ella ha dejado de sufrir”. Hernández, de 69 años, atendió a los medios de comunicación en su casa en Madrid.
En el testimonio publicado en ese medio, Hernández dice que “ella podía haberlo hecho hace varios años cuando aún tenía movilidad en las manos”. Entonces, consiguió comprar a través de Internet el medicamento que finalmente ingirió este miércoles 3 de abril. Pero él empezó a empeorar de una hernia discal, luego de una hernia umbilical y se tenía que operar. “Decidió esperar a que yo solucionara mi problema, a verme bien”. Debido al avance rápido de la enfermedad, “ella se quedó sin manos y yo le tuve que ofrecer mis manos”.
En un video difundido en medios españoles y grabado este martes y miércoles, se ve al hombre conversando con la mujer, que responde afirmativamente a la pregunta de su marido de si quiere poner fin a sus días. Éste acabó suministrándole pentobarbical sódico.
En una entrevista difundida el año pasado en el canal La Sexta, el hombre, Ángel Fernández, explicaba que su mujer, de 61 años, llevaba tres décadas enferma de esclerosis múltiple y deseaba “morir dignamente”.
“Lo ideal es que fuese un profesional que se lo permitiera (ayudarla a morir). Ante esa imposibilidad, y si me lo pide, lo tendría que hacer yo”, añadía el hombre en la entrevista.
El anuncio de la detención reabrió el debate sobre la falta de reglamentación de la eutanasia en España, en plena precampaña de las elecciones legislativas anticipadas del 28 de abril.
El jefe del gobierno minoritario saliente, Pedro Sánchez, ha prometido sacar adelante una ley tras los comicios, si logra seguir en el poder.
“Queremos que las personas no sufran más allá de lo que decidan con su propia libertad”, insistió este jueves la vicepresidenta del gobierno saliente, Carmen Calvo.
En junio, los socialistas habían presentado una proposición de ley para regular la eutanasia, con el apoyo de la izquierda radical de Podemos. Pero desde el mes de octubre, el tramitamiento de la iniciativa se ha visto bloqueado en la cámara por los conservadores del Partido Popular y Ciudadanos (liberal).
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, recordó que su formación era favorable en principio a ese texto, pero quería primero hacer votar una ley sobre los cuidados paliativos.
En cualquier caso, reconoció, “lo que pone de manifiesto el caso es que se necesita esta regulación”.
El PP en cambio se opone a la eutanasia. En octubre, su presidente, Pablo Casado, pidió no legislar sobre este asunto afirmando que el problema “no existe en España”.