Catón Villacreces Jácome
Nada más deprimente que la televisión o la prensa respecto de las opiniones. Anda mal no solo el mundo sino nuestro pequeño mundo.
Ya me asaltan tres veces, mataron a mi vecino, leo con velas, solo llueve la mañana de los sábados y son insultos, vivimos en una dictadura, no hay libertades excepto la de morirse hambre por el desempleo, quieren quitarnos el agua y nuestras universidades, somos botadero de chatarra, el desgobierno es con 40 ministerios, donde se aplasta no sale nada (ni pus solo denuncias….), las desgracias son de todos y si llueve habrá inundaciones; por eso han emigrado 3 millones y quedamos 13, que es mal número.
A quien nos gobierna le dicen de todo; aunque inteligente, preparado y personalmente honrado (hasta que se pruebe lo contrario), hay que cambiarle para ver si así mejoramos, con suerte y una limpia.
La oposición puede encontrar candidatos: Vera, Pinargote, Ortiz, Abad, Aladino o Albornoz; jóvenes como Páez, Bucaram, Bieler, Maruri, el prófugo Balda o la profesora Zamora; nadie podría pensar en otro Correa pero sí en un Roldós, Cholango, Nebot o Tibán.
Un inteligente periodista de este Diario aconsejó este sábado 14, respecto al periodismo, lo que podría ser norma de vida común positiva y optimista: “¿Qué tal si en lugar de declararnos víctimas y héroes decidimos hacer un mejor periodismo?”. Se contesta: “Ser más autocríticos…. precisos, responsables… útiles, creativos. Ser menos prejuiciosos, menos ligeros”. Sí, debemos ser más realistas, ver las cosas “desde la gente común” y arrimar el hombro para salir todos adelante o, por lo menos, la mayoría, porque, de todas maneras, el socialismo es más ético que el capitalismo individualista, liberal y burgués.
Nuestro país es el más cristiano en el subcontinente más cristiano del mundo y la desigualdad es patética. Aquí el 2012 nos ha llegado antes…, con Correa.