¿El país requiere de una Ley de Comunicación de qué tipo?
En este momento, estamos atravesando una situación muy especial. Constitucionalmente, la Asamblea Nacional debe crear y formular una serie de leyes que permitan la aplicación de la Constitución. Las leyes deben estar orientadas hacia el fortalecimiento de la misma. En tal sentido, sí es necesaria una Ley de Comunicación. Pero esta debe estar orientada hacia la máxima expresión del ser humano, que es la libertad por sí misma.
¿Cómo debe ser la norma?
¿Qué es la comunicación? Es como la base del ser humano, que nace con libertad. El ser humano utiliza la comunicación para transmitir, en forma oral o escrita, información, ideas, sentimientos, criterios, en el ámbito social, económico, político, educativo, religioso, amparado en el derecho a la libertad de expresión, pero sin censura previa.
Con el proyecto de ley que se debate en la Asamblea Nacional, ¿hay el riesgo de una censura previa?
No podemos permitir que esa libertad que tiene el ser humano de escoger y de tener un acceso a las tecnologías en general de la información pueda ser afectada por alguna parte de esa ley.
¿Una ley en materia de comunicación debe nacer del poder o de los ciudadanos?
Debe nacer de los ciudadanos, como una consecuencia real de un debate amplio, de un consenso profundo de toda la sociedad en general. La ley se proyecta hacia la sociedad y no hacia el poder. Las leyes deben permitir la convivencia en un ámbito de paz, de armonía, de ciudadanía.
¿Falta mayor socialización, para que los ciudadanos lo conozcan, no solo de este proyecto, sino en otros que ya se aprobaron o que se debaten en la Asamblea?
Por ejemplo, yo represento a la educación particular laica de Pichincha y para mí y mi institución hubiese sido muy importante ser tomados en cuenta en esta fase de construcción. Pero habrá razones por las cuales no hemos sido considerados.
¿Los criterios del sector que usted representa han sido considerados, por ejemplo, en el debate de la Ley de Educación?
De alguna manera, los organismos y los gremios de la educación particular hemos trabajado y discutido sobre la Ley de Educación. Hemos tratado de que nuestros criterios sean recogidos y escuchados en la Comisión especial de Educación. Esperamos que esos criterios realmente se incluyan en la nueva ley, que a lo mejor está muy cerca de ser aprobada.
¿Qué opina de la campaña publicitaria que se hace desde el oficialismo para defender la Ley de Comunicación?
Desgraciadamente no he revisado los medios del Gobierno. Pero no debe haber forma de que las libertades propias del ser humano sean coartadas. El ser humano debe ser responsable de lo que dice.
Se dice que hace falta la Ley de Comunicación porque hay una prensa corrupta. ¿Ud. cree que la hay?
Un ejemplo, sabemos de la inseguridad en nuestra patria, y de los grados de delincuencia en los que estamos viviendo. No podemos combatir la delincuencia con la creación de más cárceles, pero sí educando a nuestro pueblo. En el caso de la prensa existen leyes anexas que permiten un control. Es decir, hay leyes penales y civiles que permiten juzgar a una persona que no esté actuando dentro de un parámetro de respeto. No se defiende la libertad, coartándola. Hay marcos legales y normativas para juzgar a las personas que no cumplen con sus obligaciones.
¿Con esta ley se pretende imponer lo que se debe informar?
Es imposible una ley así. Justamente, la propia Constitución dice que la libertad de expresión y el acceso a la información pública constituyen los sustentos de la democracia y son parte del núcleo de la dignidad y de la autonomía de las personas y que el Estado está obligado a proteger.
¿Y por qué se ataca a los medios independientes de prensa?
No creo que el Gobierno esté orientado a atacar a los medios.
El Gobierno cerró por tres días al canal Teleamazonas y sancionó a Radio Arutam.
El caso de Teleamazonas fue una pena. Si a eso es adonde vamos, los derechos de los ciudadanos estarían coartados.
Ud., la institución a la que representa y el sector privado de la educación han sido ‘víctimas’ de la desinformación, excesos de la prensa independiente.
Hubo una información de un medio de comunicación. Inmediatamente envié una carta para pedir una aclaración y la rectificación de la información dada. Ese medio de comunicación, de inmediato publicó la aclaración que yo había solicitado.