Eduardo Mangas (de blanco), secretario general de la Presidencia, con miembros del Gabinete, el 25 de agosto del 2017. Foto: Cortesía: Presidencia de la República
En el desarrollo de las actividades en Carondelet juega un papel clave el secretario general, Eduardo Mangas. “Es un papel administrativo y político”, confirma el ministro de Defensa, Miguel Carvajal.
Él asumió la mayoría de atribuciones de la extinta Secretaría de la Administración Pública. Siempre acompaña al presidente Lenín Moreno de cerca.
Mangas es el nexo entre el Primer Mandatario y sus
funcionarios. Le brinda apoyo administrativo, se encarga de la coordinación sectorial y de organizar asuntos
puntuales con las demás instituciones públicas.
Carondelet es el domicilio, oficina y centro de reuniones del Jefe de Estado. Moreno decidió ocupar la residencia presidencial, después de 10 años de que estuviese vacía. Y la agenda de los lunes es la más ocupada. Antes y después del Cambio de Guardia, el Presidente mantiene varias reuniones, la mayoría son encuentros privados. El salón Protocolar es usado para las visitas oficiales, nacionales o internacionales. Mientras que en el Salón del Gabinete es donde mantiene las reuniones con sus distintos equipos de trabajo, como los miembros de los consejos sectoriales, el Frente por la Transparencia, entre otros.
Los lunes suele reunirse con los coordinadores de los consejos sectoriales. Moreno eliminó los ministerios coordinadores. Por lo que, en parte, sus funciones pasaron a los consejeros presidenciales y sectoriales.Estos son Miguel Carvajal (Seguridad), Patricio Rivera (Economía) y Augusto Barrera (Social). Hace poco se separaron Virgilio Hernández (Hábitat) y Ricardo Patiño (Político).
Carvajal acepta que la eliminación de los ministerios coordinadores recargó el trabajo en las consejerías sectoriales. En especial, en quienes a la vez dirigen otras instituciones. Aunque no es un problema.
César Navas, ministro del Interior, explica que tras este cambio se mantuvieron solo los espacios técnicos. Pero las demás tareas se dividieron. “Estamos en un proceso de actualización de las tareas… Cada Ministerio, para asumir estas competencias, ha tenido que reforzar sus equipos”.
Barrera agrega que los coordinadores de los consejos tienen una reunión semanal “entre nosotros, y después otra con el Presidente, en Carondelet”.
María Alejandra Vicuña, ministra de Vivienda, asegura que las directrices del Jefe de Estado llegan a través de sus consejeros. Ya que los lineamientos generales están en el Plan de Gobierno y el Plan Nacional de Desarrollo.
En el caso del Miduvi, de Ambiente y de Senagua, Hernández era el vínculo. Sin embargo, dependiendo de los temas, hay otros actores involucrados. O, incluso, el mismo Moreno cita a sus ministros.
Un mensaje de Whatsapp o de texto basta para comunicarse con el Presidente. Sus ministros y secretarios de Estado, así como los gobernadores, recurren a la línea directa cuando la situación lo demanda. También puede ser a través de una llamada telefónica; aunque, a veces, por la apretada agenda presidencial, un mensaje puede resultar mucho más eficiente.
Navas es uno de los funcionarios que mayor contacto tiene con el Mandatario, (“línea directa 24/7”). Esto porque su área de trabajo es la que suele tener mayores imprevistos.
José Francisco Cevallos, gobernador de Guayas, indica que también tienen línea directa, “cuando es algo urgente; no hay que molestarlo cuando nosotros tenemos que solucionar los temas”.
El Ministerio del Interior trata ciertos temas directamente con el Presidente, aunque algunos de ellos los lleva Mangas. “Todos los lunes tenemos reunión, una hora a la semana, para transmitirle información al Presidente”, sostiene Navas.
Irina Cabezas, secretaria técnica del plan Toda Una Vida, cuenta que, en su caso, los avances se presentan constantemente a Mangas. Y “cada lunes verificamos el avance para informarle al Presidente”.
“Trabajar con el presidente Moreno es un ambiente de exigencia”, reconoce Carvajal. Y comenta que esto implica muchas reuniones y planificación. Las citas no son muy extendidas, son muy precisas y de mucho respeto, apertura y confianza en el criterio y decisión de los ministros.
Álex Mora, secretario de Comunicación, explica que la agenda presidencial es un trabajo conjunto. “Hay una institucionalidad que trabaja en ella”, la Subsecretaría de Agenda contaba con siete funcionarios, hasta julio.
La planificación se hace en una reunión de los consejeros y representantes de los diversos sectores. Entonces, el equipo prepara una propuesta que se presenta al Presidente para que dé su aval.
En contexto
El presidente Lenín Moreno modificó parte de la estructura de su equipo de trabajo. Las Secretarías General de la Presidencia y Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) asumieron tareas de las agendas sectoriales e intersectoriales.