¿Un acuerdo con EE.UU. abrirá un nuevo diálogo entre Gobierno de Moreno y sectores de Ecuador?

A principios de febrero el Gobierno convocó a gremios para dialogar sobre subsidios. Foto: Archivo / EL COMERCIO

A principios de febrero el Gobierno convocó a gremios para dialogar sobre subsidios. Foto: Archivo / EL COMERCIO

A principios de febrero del 2020 el Gobierno convocó a gremios para dialogar sobre subsidios a los combustibles. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Lo aseguró el presidente de la República, Lenín Moreno, el lunes 17 de febrero del 2020 en Carondelet: El diálogo nunca se ha cerrado. Esta ha sido su principal estrategia para lograr gobernabilidad en los escenarios políticos más conflictivos.

Luego de dos etapas en las que el Ejecutivo impulsó esta política de acercamiento con la sociedad civil, el Gobierno intentará un nuevo diálogo para catapultar las negociaciones y tratar de sellar un acuerdo comercial con EE.UU.

Desde que llegó a Carondelet, en mayo del 2017, Moreno ha propiciado encuentros bajo el denominado Diálogo Nacional, en primera instancia, y Acuerdo Nacional, en un segundo momento.

La primera fase estuvo liderada por Paúl Granda, cuando estuvo al frente de la desaparecida Secretaría Política. Luego, el vicepresidente Otto Sonneholzner le tomó la posta.

Además, Moreno apeló al diálogo para poner fin a la crisis de octubre pasado y definir una nueva política de los subsidios a los combustibles.

Ahora, para lograr que las negociaciones con EE.UU. tengan éxito, el Gobierno conformará, según el secretario de Gabinete de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán, una Comisión para recibir los criterios de “todos los representantes posibles de los diversos sectores económicos, productivos y sociales”.

El diálogo como opción política ante problemas de gobernabilidad se ha ampliado a temas álgidos como la seguridad social. Paúl Granda, presidente del Directorio del IESS, ha convocado a un “gran diálogo nacional” para buscar su sostenibilidad.

A diferencia de las dos etapas anteriores del diálogo, esta vez el Gobierno tiene un plazo reducido para lograr resultados con Washington.

Felipe Espinosa, presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana, apoya que se incluya en el diálogo a representantes de empresas pequeñas, medianas y grandes. “Tenemos que buscar una ventana de oportunidad que se abre y no durará mucho tiempo. Es importante que la aprovechemos”, manifestó el dirigente ayer en Radio Quito.

En mayo próximo se prevé una reunión bilateral entre representantes de alto nivel de Ecuador y EE.UU. para evaluar los acuerdos suscritos la semana anterior en la Casa Blanca. También se analizarán las condiciones para las negociaciones comerciales.

La ministra de Gobierno, María Paula Romo, asegura que en las rondas no se priorizarán los intereses del oficialismo sino “los del país”. La funcionaria cree que el próximo Gobierno tendrá mejores condiciones económicas.
En cuanto al Acuerdo Nacional, en julio del 2019 el Gobierno anunció los primeros resultados en siete ejes: educación, seguridad social, competitividad, empleo, democracia, sostenibilidad y seguridad ciudadana. El vicepresidente Sonnenholzner considera la aprobación de las reformas al Código de la Democracia como otro logro de los diálogos.

Se preveía que a finales del 2019 se anunciaran los resultados del proceso que, hasta diciembre pasado, incluyó a 7 000 personas y más de 400 organizaciones. Pero no se difundieron esos balances.

El analista Napoleón Saltos dice que la base de cualquier diálogo es “saber escuchar” opiniones diversas. Cree que el Gobierno no ha logrado un acuerdo interno, pues considera que hay sectores que se sienten excluidos de las decisiones. A su criterio, esta estrategia no ha tenido éxito.

Sobre la focalización de los subsidios, Moreno señaló que están “a punto de tener un acuerdo”, a casi cuatro meses de la finalización del paro.
Para evitar nuevos episodios de violencia y protestas, el Gobierno dará mayor énfasis a la difusión del acuerdo para focalizar la subvención.

La misma línea de comunicación se seguirá con los términos que se emplearán en las negociaciones con EE.UU.

A pesar de ello, ya hay voces que anticipan su rechazo a un acuerdo de este tipo. Así lo anunciaron representantes de la Conaie y del FUT. Ambas organizaciones han sido críticas con el proceso de diálogo, pues aducen que no se han visto resultados concretos.

La consultora política Dayana León ve positivo que el Gobierno asuma una función deliberativa y reconoce que siempre habrá sectores que estén en contra del diálogo.

Señala que esta política es parte de una estrategia para relacionarse con la ciudadanía, aunque cree que aún se debe consolidar.

Moreno, en sus últimas intervenciones públicas, defendió el diálogo diciendo que a veces “es mejor tener paz que tener la razón”.

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