Una plataforma de georreferenciación servirá para rastrear a pacientes con covid-19. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
El 25 de marzo, hace 19 días, por teléfono el Seguro Social confirmó que Juan (nombre protegido), de 4 años y 7 meses, tenía covid-19. Su madre Claudia cree que no han recibido la atención necesaria. “Mi hijo sufre broncodisplasia (desarrollo anómalo de sus pulmones), es población vulnerable, que pudiera tener complicaciones con este virus. No hemos recibido chequeos ni con telemedicina”.
A veces le ronca el pecho, tiene dificultad para respirar. “Pero he llamado al 171 y me han dicho que no es una emergencia porque no hay fiebre”, se lamenta la mujer, que asegura que desde el 25 de marzo no han salido de casa ni ella ni su esposo ni su hijo de 13 años. El padre trabaja como sonidista ‘freelance’ y ya casi están quedándose sin alimentos.
La semana pasada, a través del 171 lograron que personal del Centro de Salud de Carcelén Bajo acudiera al lugar en donde viven. Le hicieron la prueba (PCR) a ella, en el patio. Y días después le comunicaron que el resultado podría ser un falso negativo.
Ayer, 13 de abril del 2020, el ministro de Telecomunicaciones, Andrés Michelena, de forma pública, entregó al Alcalde de Quito la responsabilidad de hacer el seguimiento de las personas que han pasado por el filtro del 171. El 171 es el ‘call center’ que ayuda a responder a dudas sobre covid-19, y a evitar que se congestionen los centros de salud.
La delegación fue decisión del presidente Lenín Moreno.
El Ministro además presentó los alcances del sistema de georreferenciación (Plataforma covid-19), que se alimenta con datos de telefónicas.
5 166 pacientes -dijo- han sido derivados al servicio de telemedicina. Y 539, a casas de salud, solo en Quito. Le recomendó al alcalde Jorge Yunda aplicar pruebas, “las que compró el Municipio”, primero a esa última población. Además, controlar que los casos positivos (586 hasta ayer) cumplan las medidas de aislamiento.
Yunda comentó que Quito cuenta con un plan para controlar el cerco epidemiológico (a los infectados y a sus contactos). Sin eso -anotó- de nada servirán otras medidas. Apelamos a la conciencia, pero habrá sanciones: de uno a tres años de prisión y multas.
En el caso de la capital, aunque el pedido es para todo el país, la herramienta tecnológica se usará para ubicar los sectores con más contagios, que deberán ser fumigados.
“De ser necesario, les llevaremos alimentos para que no salgan de sus casas. Los contagiados que no presenten síntomas recibirán una llamada de alguien del control del cerco epidemiológico metropolitano y serán atendidos si necesitan hospitalización”.
Michelena reiteró que “en Quito se ha visto que 44% de contagiados no cumple las restricciones”, citando al presidente Lenín Moreno. La herramienta permite hacer rastreo (‘tracking’) de la movilidad de personas en el cerco.
Los galenos Alberto Narváez (epidemiólogo) y Fernando Sacoto (salubrista) coinciden en que es importante el acompañamiento cercano a los contagiados en aislamiento domiciliario. Algunos podrían presentar dificultad respiratoria, que puede evolucionar en neumonía, por lo que la atención hospitalaria es fundamental.
Narváez pone como ejemplo a los países asiáticos, que hacen seguimiento a través de celulares. Mientras que Sacoto recomienda tener una base local, y levantar un sistema epidemiológico que permita acompañar diariamente a la población que dio positivo a la nueva cepa de coronavirus. Lo mínimo -dice- debieran ser dos llamadas diarias.
A Claudia, la mamá del niño de 4 años contagiado, le gustaría poder hablar con un médico que le indique si los síntomas de su hijo son normales.
Sobre el tema, Mauricio Espinel, director de Salud del Seguro Social, explicó que se está trabajando en hacer seguimiento a los afiliados, incluidos quienes tienen covid-19. Pidió “paciencia”, ya que hay alta demanda en el servicio.
Los asegurados, por ejemplo, deben consultar sus dudas en la línea 140.
Adicionalmente, el IESS está trabajando en la implementación de un sistema de teleatención. Espinel dijo que adquirirán aparatos para medir la saturación de oxígeno, que entregarán a pacientes positivos y con otros males.
La guía del especialista
Pensar en positivo para superar la crisis familiar
Gissela Echeverría, terapeuta familiar sistémica de Rimana
Después de la emergencia de salud tendremos que enfrentarnos a la crisis económica derivada de esto. Tener o no tener trabajo ya es una de las preocupaciones.
Las crisis nos obligan a ser creativos y a utilizar la capacidad de resolver situaciones que nos desafían en muchos sentidos. Hay gente que piensa en empezar algún negocio, incluso a través de Internet. Tenemos que fortalecer redes sociales y familiares, darnos la mano.
Para evitar caer en ansiedad y depresión hay que pensar que esta es una cuestión temporal y así hemos pasado otras situaciones de crisis. Debemos reconocer nuestras fortalezas y hacer memoria de cómo hemos salido adelante.
Empecemos por mantener la calma. Es importante reconocer la emoción que estamos viviendo: ansiedad, angustia. La meditación es un camino excelente, al igual que el ejercicio.
Si se perdieron vidas, pensar en positivo hará que se busque un camino de restauración para honrar su memoria, esto se hace cuidando de uno mismo y de los otros.
Recuerde que el dinero se volverá a conseguir de alguna manera.
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