Funcionarios del CNE revisan el número de asambleístas que se eligen actualmente, junto al consejero José Cabrera. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Hace nueve años, Gabriela Corrales participó en un proceso que marcó su carrera profesional. Cuando cursaba el primer semestre en la Universidad Salesiana, fue seleccionada para participar en el Censo de Población y Vivienda que se realizó en el 2010.
La joven y otros compañeros de clase recibieron una capacitación del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), para recopilar los datos que requería el proceso.
Corrales, quien ahora es ingeniera comercial, recuerda que censó en el barrio Lucha de los Pobres, sur de Quito.
“Fue muy enriquecedor. Como joven te das cuenta que las personas mantienen una actitud positiva, pese a que les faltan muchas cosas”, señaló.
El VIII Censo de Población y Vivienda que se efectuará en noviembre del 2020 es una prioridad para el Gobierno; el 25 de febrero pasado, el presidente Lenín Moreno suscribió el Decreto 684, que lo declaró de interés nacional.
Durante los primeros días de agosto, el INEC lanzará oficialmente este proceso, que se efectuará una década después del último ejercicio de este tipo realizado en el país.
Los resultados que arroje el estudio incidirán directamente en la demarcación de circunscripciones electorales y en la distribución de los representantes de la Asamblea.
En el caso del Legislativo, según la Constitución y el Código de la Democracia, para el cálculo del número de asambleístas provinciales se toma como referencia el último censo de población del INEC.
La norma establece que la Asamblea Nacional estará conformada por 15 legisladores nacionales, dos asambleístas por cada provincia y un representante más por cada 200 000 habitantes o fracción por encima de los
150 000, con base en los datos del último censo. Además, al Parlamento lo integran seis asambleístas por el exterior.
De cara a las próximas elecciones presidenciales y legislativas, dentro de la Asamblea ya se analiza el número de legisladores que aumentarían en el próximo período.
Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) asegura que estas modificaciones no se aplicarán en los comicios del 2021, pues el censo se realizará cuando ya esté efectuada la convocatoria a elecciones.
José Cabrera, consejero del CNE, sostuvo que para los comicios presidenciales y legislativos no se podrán tomar en cuenta los nuevos datos del censo, pues este proceso se realizará solo con tres meses de diferencia de las elecciones, previstas para febrero del 2021.
Pese a esto, el consejero cree que el censo podría ser una oportunidad para continuar con la depuración del padrón electoral. En esa línea, planteará a las autoridades del INEC la posibilidad de incluir una pregunta adicional, que permita actualizar el registro.
“Si los resultados del censo estaban dentro de los plazos del calendario electoral, se podían tomar en cuenta, caso contrario, trabajaremos con el censo del 2010”, subrayó.
Actualmente, el Legislativo tiene 137 asambleístas. Para modificar el número de parlamentarios se requiere de una enmienda o reforma a la Constitución de Montecristi.
Fabricio Villamar, asambleísta independiente, presentó en abril un paquete de siete reformas a la Carta Magna, entre ellas, disminuir el número de legisladores, de cara al censo que se organizará el 2020.
El actual alcalde de Quito, Jorge Yunda, también planteó – antes de renunciar a su curul- una enmienda a la Constitución para reducir a 52 el número de legisladores.
Los consejeros del CNE, dentro del proyecto de reformas al Código de la Democracia que prepara la Función Electoral, propondrán eliminar las circunscripciones. Actualmente, la normativa establece circunscripciones electorales, dependiendo del número de asambleístas que se eligen en cada provincia.
Este Diario solicitó una entrevista con representantes del INEC, pero solo se remitió información sobre el censo del 2020 vía correo electrónico.
Según la entidad, en lo que queda del 2019 se prevé realizar la actualización cartográfica, la construcción del cuestionario censal y también se efectuará un simulacro.
La actualización cartográfica se inició en abril y consiste en “realizar un conteo rápido de todas las viviendas del país”, con la finalidad de distribuir en territorio a los voluntarios que se necesitarán para el censo.
En el 2010 participaron 361 000 empadronadores, entre profesores y estudiantes. También se imprimieron 5,5 millones de cuestionarios.
En abril, según el INEC, se inició la construcción del cuestionario censal, con la participación de diferentes usuarios y grupos de interés, como representantes de las personas con discapacidad, grupos Glbti, instituciones públicas, organizaciones sociales y academia. Se prevé tener listo el documento a finales de año.
El simulacro del censo, en cambio, se efectuará en noviembre del 2019.
Actualmente, el INEC está adscrito momentáneamente a la Presidencia de la República, mientras se concreta la creación de Planifica Ecuador, que reemplazará a Senplades.