Alianza País celebró los nueve años en el poder de su líder, Rafael Correa, en el parque Samanes, en Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / El Comercio
La cifra aún no es oficial, pero entre 150 y 400 militantes de Alianza País (AP) tienen previsto hacer esta tarde un acto público de desafiliación grupal del movimiento, en la sede del Consejo Nacional Electoral de Cotopaxi.
Así lo aseguró Abelardo Tucumbi, quien estuvo en AP desde sus inicios. Él ya se desafilió hace alrededor de dos semanas, por desacuerdos con la dirección del movimiento. Sostiene que su grupo logró afiliar a unas 2 200 personas y aspira que esa misma cantidad de gente deje AP y que este sea el detonante para que más gente descontenta haga lo mismo en otras provincias.
Para Tucumbi, la idea de la directiva de AP de las conferencias ideológicas es tardía. “Doris Soliz está más de un año (como secretaria ejecutiva de AP) y nunca ha convocado a una asamblea, a un consejo ni nada ideológico. Esto es fruto de la desesperación en la que están ingresando”, dice.
Sin embargo, en un comunicado en la página web de AP se afirma que hay un “proceso divisionista” desde “agentes externos” y que serían de otras organizaciones como Democracia Sí y Sociedad Patriótica.
Desde distintas áreas del movimiento se trabaja en las conferencias ideológicas que anunciaron directivos del partido, incluyendo a Soliz y al presidente Rafael Correa.
Ricardo Carrillo, asesor de Soliz, afirma que se partirá por evaluar los nueve años de trabajo, pero que hay que enfrentar el momento que atraviesa el oficialismo. “Necesitamos entender que ya no estará un gran líder (en el 2017) y hay que suplir su presencia con la organización social”.
Para ello, AP recurrirá a su estructura. Según Carrillo, este tiene 820 direcciones parroquiales, 219 cantonales, nueve distritales, 24 provinciales y también fuera del país.
Las cabezas de estas direcciones se reunirán con gente de los equipos de acción política, organización territorial y formación de la directiva nacional, para conocer una cartilla que servirá de guía para que ellos repliquen sus contenidos en las conferencias para las bases. Según Carrillo, eso bajará los costos. Aunque no dio cifras, sostuvo que el movimiento tiene financiamiento propio para el proceso.
El bloque de AP se suma al plan. Esta mañana, sus legisladores tendrán un taller para definir los temas de los foros ideológicos, así como la estrategia del movimiento.
Una de las tácticas para llegar a la gente será a través de una rendición de cuentas. Amparados en la Ley de Participación Ciudadana, los legisladores visitarán las 24 provincias, hasta marzo, para exponer a los ciudadanos los logros de su mayoría en el 2015.
Soledad Buendía, de la coordinación del bloque, contó que también reforzarán el trabajo en el territorio y que cada una de las 12 Comisiones Legislativas presentará su plan para contribuir con la iniciativa.
La también oficialista, Ximena Ponce, señala que las conferencias servirán para formar un plan de gobierno a través de un debate, que más que programático será de ideas. “Luego de nueve años es importante refrescar el tema ideológico, reeditarlo en política pública creando propuesta de campaña”.
De cara a los comicios del 2017 y al ser este un año preelectoral, el diálogo será un termómetro para evaluar a los directivos, pues en la Convención Nacional de mayo se elegirán nuevas autoridades.
No obstante, al bloque oficialista le preocupa el manejo del discurso económico durante los encuentros. Para Ponce, se debe mirar los sectores micro de la economía, pues las salvaguardias, la Ley de Alianzas Público Privadas y los incentivos a la producción han estado enfocados a los grandes sectores.
Buendía, en cambio, propone manejar un discurso a favor de las leyes que permitan favorecer el empleo y el desarrollo económico.
Los ejes del diálogo
Evaluación de los nueve años de gobierno. Aquí se plantea visualizar los logros de AP en las políticas públicas nacionales, las leyes y la labor de gobiernos locales.
Diseñar el plan de gobierno para el 2017. Se hará una discusión política, para, desde allí, ir hacia la discusión programática. Se plantea un proyecto participativo.
Evaluar la acción de la Asamblea.
Se hablará sobre las enmiendas aprobadas en el 2015. Se discutirá el proyecto de nuevas enmiendas con las bases.
Planteamiento ideológico. Se hará una reflexión sobre el socialismo que llaman del Buen Vivir, para evaluar lo que se ha cumplido y los temas pendientes para el 2017.
Fortalecer la militancia. Se busca motivar la participación de las bases de AP en todo el proceso, para reforzar y sumar apoyo en las elecciones.