El COMERCIO considera del caso explicar a sus lectores que, si bien el oficio enviado por la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom) contiene un pedido reiterado de rectificación (ver el facsímil adjunto), haciendo alusión al artículo 23 de la Ley Orgánica de Comunicación, se nos envía una réplica para su publicación. Las dos figuras son distintas.
La réplica aplica cuando una persona ha sido aludida a través de un medio de comunicación de forma que se afecten sus derechos a la dignidad, honra o reputación (artículo 24 de la mencionada Ley), situación que no sucede en nuestra nota.
Pero tampoco se señala el sustento legal sobre la falla o deficiencia de verificación, contrastación o precisión que supuestamente configuraría un caso de rectificación.
La Secom además envía de modo abusivo un formato que contiene, a más de titulares y textos de su autoría, cambios en la fotografía y otros elementos periodísticos incluido el Punto de Vista (comparar con el PDF de nuestra publicación original).
Asimismo, no se limita a desarrollar el contenido con el cual cuestiona la publicación sino que utiliza epítetos cuando afirma que EL COMERCIO “miente” y “manipula”.
Es prácticamente imposible reaccionar ante los problemas de fondo y de forma antes señalados cuando estos pedidos se presentan al mediodía de un viernes y, como se sabe, la ley señala tres días para publicar un pedido de réplica o rectificación, so pena de ser sancionado por la Superintendencia de la Información y Comunicación (Supercom).
Por lo demás, ya hemos sido víctimas de la inseguridad jurídica imperante en la materia, la cual no da oportunidad de contar con el debido proceso. Por ello nos vemos obligados a hacer la publicación bajo protesta.