El presidente de México, Enrique Peña Nieto, durante su discurso de ayer en la ONU. Foto: EFE
La Asamblea General de la ONU abrió ayer una sesión especial sobre el problema de las drogas, con la aprobación de un documento que busca establecer un nuevo enfoque sanitario compartido por varios países de América Latina tras más de 40 años de una guerra sin resultados.
Pese a los avances, muchos Estados miembros, como Brasil o Costa Rica, manifestaron su decepción por la ausencia de una moratoria a la pena de muerte, y otros como Uruguay y Jamaica criticaron que no se haya incluido algún tipo de mención para la despenalización de la tenencia de ciertas sustancias.
Organizada en Nueva York por iniciativa de Colombia, México y Guatemala, la sesión especial de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre el problema mundial de las drogas (Ungass 2016) se extenderá hasta mañana, con decenas de eventos al margen y la presencia anunciada de mandatarios y ministros.
América Latina es uno de los impulsores de un enfoque multidisciplinario centrado en la salud pública, tras constatar que la denominada “guerra contra las drogas” lanzada 40 años atrás desde EE.UU., mayor consumidor mundial de cocaína, no ha dado los resultados prometidos y ha tenido un alto costo en vidas humanas.
Entre los mandatarios participantes en la primera jornada estuvo el mexicano Enrique Peña Nieto, quien aseguró que las respuestas brindadas hasta el momento “fueron francamente insuficientes”. “El esquema basado esencialmente en el prohibicionismo, la llamada guerra contra las drogas, que inició en los años 70, no han logrado inhibir la producción, el tráfico, ni el consumo de drogas en el mundo”, dijo el Presidente mexicano.
De su lado, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, sostuvo que las políticas para luchar contra las drogas “deben tener congruencia con la declaración de los DD.HH.” y poner “a las personas y no a las sustancias en el centro”.
Un modelo ‘más humano’
En la apertura de los debates, el plenario aprobó por aclamación el documento “Nuestro compromiso conjunto de abordar y contrarrestar eficazmente el problema mundial de las drogas”, que incluye una serie de recomendaciones fruto de dos años de negociaciones entre los Estados miembro.
Las recomendaciones hacen referencia a la prevención, pero también al “tratamiento, rehabilitación, recuperación y reinserción social”, y la “disponibilidad de sustancias sometidas a fiscalización y el acceso a ellas con fines exclusivamente médicos y científicos”.
Otro mandatario latinoamericano que hablará en el plenario será el colombiano Juan Manuel Santos, quien tiene previsto presentar un nuevo modelo “más efectivo, duradero y humano” para enfrentar el problema de las drogas.
“No estoy proponiendo la legalización. Estoy proponiendo que cambiemos de enfoque, de prioridades. Porque llevamos más de 40 años en esta guerra contra las drogas y no la hemos ganado”, declaró Santos en víspera de la apertura del encuentro.
El Gobierno colombiano destacó varios avances en el documento aprobado, entre ellos el reconocimiento de la “autonomía de los Estados para implementar con mayor flexibilidad las convenciones de drogas”, la inclusión de los “derechos humanos”, y la admisión que “ la dependencia es un problema de salud pública”.
Diferentes países de América Latina han lanzado programas innovadores, entre los que resalta el de Uruguay, donde por iniciativa del entonces presidente José Mujica se aprobó en el 2013 una ley que autoriza y regula la producción del cannabis, y habilita al Estado a otorgar licencias de producción de marihuana, ya sea para uso medicinal como recreativo.
La agenda de debates en el hemiciclo de Naciones Unidas en su primera jornada abarcó la reducción de la demanda, prevención y tratamiento y el abastecimiento de sustancias controladas para fines científicos y médicos.
Hoy y mañana se discutirán cuestiones como la respuesta a los crímenes vinculados con las drogas y el lavado de dinero, la promoción de cooperación judicial, la cooperación regional y cuestiones socioeconómicas de países y también de consumidores.
En contexto
El presidente Evo Morales defenderá mañana el modelo boliviano de lucha contra el narcotráfico, pese al aumento de su producción de cocaína. También planteará levantar el secreto bancario, para que sea más efectiva la lucha contra el narcotráfico.