Lasso hizo la presentación de su campaña en la Tribuna De los Shyris, en el norte de Quito. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Con un espectáculo de pirotecnia terminó el acto con el que Guillermo Lasso, candidato por Creo-SUMA, inició la campaña política. La noche del viernes 10 de marzo, el presidenciable sostuvo que atenderá a las zonas afectadas por el terremoto y presentó un programa de vivienda popular.
Su propuesta es construir y entregar de manera gratuita 40 000 viviendas en las zonas afectadas por sismo. “Para que no sigan viviendo bajo carpas en el aeropuerto de Portoviejo, sino que vivan con dignidad con su esposa, con sus hijos en una construcción digna que lo provee un gobierno responsable”, dijo.
Lasso hizo la presentación de su campaña en la Tribuna De los Shyris, en el norte de Quito. Ahí se instaló una tarima y ocho pantallas gigantes. Minutos antes de que llegue el presidenciable grupos musicales pusieron a bailar al público que se concentró en el graderío y que llenó tres carriles de la avenida que lleva el mismo nombre.
El candidato fue incisivo cuando habló sobre la supuesta corrupción de la que habrían sido parte funcionarios del actual Gobierno. Prometió que “enviará a la casa” al Fiscal y Contralor y que conseguirá la lista de los burócratas que supuestamente recibieron sobornos de la empresa constructora Odebrecht. El tema también fue abordado por Andrés Páez, candidato a la Vicepresidencia, que antecedió en el uso del micrófono a Lasso.
Él habló de cárcel para los funcionarios que sean declarados culpables de haber recibido dinero por la adjudicación de obras. También pidió a los quiteños que estén alertas el 2 de abril, día en el que se realizarán las elecciones para la segunda vuelta, para evitar un presunto “fraude”.
Junto a los candidatos estuvieron los asambleístas y parlamentarios andinos electos de Creo-SUMA. También autoridades de la ciudad como el vicealcalde de Quito, Eduardo del Pozo. La familia de Lasso contó los pasajes de vida que han tenido junto al candidato. María de Lourdes Alcívar, la esposa, y los hijos Santiago y Guillermo hablaron sobre su tenacidad para el trabajo y sus ideales como jefe de hogar.
Lasso repitió las promesas de campaña que ha mantenido a lo largo de su recorrido por el país. Entre ellas están respetar la consulta previa vinculante antes de la concesión de proyectos mineros, devolver el fondo de cesantía al magisterio ecuatoriano y la personería jurídica a la Unión Nacional de Educadores, no criminalizar la protesta social y permitir las manifestaciones callejeras.
Por otro lado, negó que vaya a implantar un sistema pagado de educación y salud. Señaló que se mantendrá la gratuidad y que se mejorará la atención en los dos servicios. Con respecto al sector sanitario, sostuvo que priorizará el trabajo de los médicos nacionales sobre los pares extranjeros. “Ecuador para los ecuatorianos y Cuba para los cubanos”.
Entre otras promesas está la congelación del precio del cilindro de gas doméstico y la eliminación de los impuestos para las cocinas que funcionan con este material. Asimismo dijo que se derogarán 14 impuestos y que capitalizará el Banco Nacional de Fomento para otorgar créditos a los productores. Para fomentar la inversión, contó que creará zonas francas de turismo, salud y cultura en diversas partes de Ecuador.