Redacción Judicial
La Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado (ULCO) se estrenó con el desmantelamiento de un laboratorio de procesamiento de cocaína, en el cantón Santa Rosa, en El Oro.
El operativo del grupo, creado para reemplazar a la extinta Unidad de Investigaciones Especiales y Secretas de la Policía (UIES) que se encargaba de la lucha antinarcóticos y contra el terrorismo, se ejecutó esta semana y dejó la detención de 24 sospechosos.
Los investigadores aseguraron que la organización delictiva estaba comandada por Rubén J., quien era llamado ‘El Ingeniero’, y es prófugo de la Justicia. Él habría logrado instalar el laboratorio en sectores rurales de la provincia y contratar a 45 personas ecuatorianas y colombianas.
“El Ingeniero tenía una particularidad, garantizaba la seguridad de sus trabajadores y de sus operaciones ilícitas”, señala el informe policial. Para esto cambiaba periódicamente de sitio de operaciones, primero instaló el laboratorio en el sector de Bella María y, dos meses atrás, lo levantó en el cantón Santa Rosa.
En ese lugar se construyeron bohíos de vigilancia para evitar el ingreso de extraños a la propiedad. También se levantó un galpón, donde se informó a los vecinos que sería un criadero de pollos, pero se preparaba la droga.
También fue construida una caleta con capacidad para almacenar 300 kilos de estupefacientes y otra caleta subterránea para guardar los utensilios que se usaban para el refinamiento.
La Policía señala que la pasta básica de coca llegaba vía terrestre desde el Perú. En el laboratorio, la droga era embalada y depositada en las caletas subterráneas, desde donde se embarcaba en camiones provistos de compartimentos ocultos, para su transporte y luego enviarla a lugares como Tulcán y otras ciudades para que sea llevada al exterior.
Todos los paquetes de droga llevaban impreso las siglas “RJ”.
Según ULCO, los detenidos se encargaban de la seguridad y procesamiento del estupefaciente. Además, tendrían vínculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Sin embargo, familiares de los ecuatorianos aseguraron que se cometió un error, pues eran albañiles que fueron contratados para realizar una obra en el terreno donde se instaló el laboratorio.
El juicio está a cargo del Juzgado Séptimo de lo Penal de El Oro, con sede en Santa Rosa. Esa dependencia oficializó la detención de los 24 sospechosos.