La libertad de prensa vive su peor momento desde 2002, cuando Reporteros sin Fronteras (RSF) empezó a elaborar su índice. La crisis económica de los medios pone en peligro su supervivencia y la integridad de su trabajo.
En su informe anual, publicado el viernes, 2 de mayo de 2025, RSF advierte que, “por primera vez en la historia del ranking”, la libertad de prensa es “difícil” a nivel global.
Los medios están atrapados entre su independencia editorial y su supervivencia financiera.
“El 50 % de los países evaluados tiene malas condiciones para ejercer el periodismo. Solo uno de cada cuatro goza de una situación buena”, explicó a EFE Elena G. Viscasillas, portavoz de RSF en París.
RSF señala que este contexto agrava aún más una situación ya frágil. El mercado publicitario está dominado por Google, Apple, Meta, Amazon y Microsoft. Estas plataformas, en su mayoría no reguladas, generaron ingresos por 247.300 millones de dólares en 2024, un 14 % más que en 2023.
“Sin independencia económica no hay prensa libre”, afirmó Anne Bocandé, directora editorial de RSF. “Cuando los medios son frágiles financieramente, priorizan la audiencia sobre la calidad. También pueden caer en manos de oligarcas o políticos que los usan como herramientas”.
RSF ubica a Estados Unidos como líder de la depresión económica de los medios. Ocupa el puesto 57 del índice, dos lugares menos que en 2024 y 12 menos que en 2023. En algunas zonas del país, el cierre de medios ha creado verdaderos “desiertos informativos”.
El segundo mandato de Donald Trump empeoró esta situación a escala global. Suspendió el financiamiento a medios como Voice of America o Radio Free Europe. Como resultado, más de 400 millones de personas perdieron acceso a información confiable.
También congeló fondos de USAID, lo que perjudicó a cientos de medios. Algunos ya están cerrando, como en Ucrania, donde el 90 % depende de donaciones extranjeras.
Concentración de medios en manos privadas y estatales
En 46 países, la propiedad de los medios está muy concentrada. La situación preocupa incluso en países bien posicionados como Finlandia (5), Canadá (21) o Australia (29).
En Francia (puesto 25, cuatro menos que el año pasado), ocho grandes fortunas controlan 20 cabeceras. Esas marcas representan el 81 % de la difusión de diarios nacionales y el 95 % de los semanarios.
Noruega lidera; Eritrea, en el último puesto
Noruega encabeza el ranking por noveno año seguido. Es el único país con una situación buena en los cinco indicadores evaluados. Le siguen Estonia, Países Bajos, Suecia, Finlandia, Dinamarca e Irlanda. Los 15 primeros lugares son europeos. Nueva Zelanda aparece en el puesto 16.
España ocupa el lugar 23, siete posiciones más arriba que el año anterior.
Eritrea vuelve a cerrar la lista en el puesto 180. Justo encima están Corea del Norte, China (que cae seis lugares), Siria, Irán y Afganistán.
En 42 países, que suman el 56,7 % de la población mundial, la libertad de prensa enfrenta una situación “muy grave”.
Europa Occidental, la excepción global
El ranking muestra una brecha creciente entre Europa Occidental y el resto del mundo, incluida Europa del Este.
Rusia pierde nueve lugares y cae al puesto 171. Ya figura entre los diez peores países. “El Estado o los oligarcas cercanos al Kremlin controlan los medios”, advierte RSF.
En América, 22 de los 26 países sufrieron un deterioro en el indicador económico.
Argentina continúa su caída. Ahora está en el puesto 87, con una pérdida de 47 lugares en dos años. Es el país peor situado del continente.