Buena semana la de Kobe Bryant. Se coronó con Los Ángeles Lakers nuevo campeón de la liga estadounidense de básquetbol (NBA). Además, logró -por primera vez- el premio de jugador más valioso de la serie final.
“Estoy extasiado, como un niño en la tienda de dulces. No tendré que escuchar esas críticas idiotas nunca más”. Con estas palabras se refería a las críticas que recibió en 2008 al perder la final ante Boston Celtic.
Declaró también que espera que se acaben los comentarios sobre su incapacidad de ganar campeonatos sin su ex compañero de equipo, Shaquille O’Neal. “Todo este tiempo oyendo el cliché de que ‘Kobe no puede ganar sin O’Neal’ fue como la tortura china de la gotita de agua cayendo constantemente en el templo”.
Después del desahogo público, Bryant destacó el juego de sus compañeros y el espíritu del equipo. Los comentaristas destacan que, en comparación con el año pasado, el equipo fue más defensivo. Y alaban la inclusión en los Lakers del español Pau Gasol, quien fue clave para el juego de Bryant.