Redacción Espectáculo
A las 20:15 del sábado, el público que acudió a escuchar a Kenny G se percató de que el concierto estaba retrasado.
Más datos
Los músicos que acompañaron a Kenny G en Quito fueron Robert Damper (piano), Vail Johnson (bajo), Daniel Bejarano (batería), Ron Powell (percusión) y John Raymond (guitarra).
El concierto empezó a las 20:35, sin teloneros. A la entrada del Teatro Nacional, una joven ofrecí a discos originales de Kenny G. Afuera, los comerciantes vendieron discos piratas del artista y de Richard Clayderman. Diez minutos después, los asistentes -que llenaron la mitad del Teatro Nacional- aplaudieron con énfasis. Pero todavía no llegaba el músico. Más bien fue el marchista cuencano Jefferson Pérez quien ingresó al teatro y recibió un saludo.
En la espera, una estudiante de música comentó el parecido que tiene el saxofón lineal de Kenny a un clarinete. Otros aguardaron en silencio, hasta que las luces se atenuaron y una pantalla mostró los alrededores de la Casa de la Cultura, donde sería el recital.
A las 20:35, el saxofón de Kenny G ya se escuchaba en el teatro. Pero el escenario seguía vacío, solo con la presencia de una luz azul que bañaba los instrumentos.
Para sorpresa del público, el músico estadounidense apareció entre las butacas. Kenny había entrado por la misma puerta que ingresaron los asistentes.
Mientras interpretaba el tema Home, el saxofonista avanzó con paso lento hacia el escenario. La gente aprovechó para capturar ese momento en fotografías.
Al llegar al escenario, un guitarrista, un bajista, un percusionista, un baterista y un pianista lo esperaban. El músico cambió de saxo y esta vez dio al público una demostración de su capacidad para tocar una nota prolongada con el instrumento. Según se leyó en la pantalla, Kenny G tiene el récord de la nota más larga, con 45 minutos soplando el saxofón.
Es fácil, dijo, solo tienen que inhalar y exhalar con la nariz, al mismo tiempo exhalar con la boca. Con un español marcado por su acento estadounidense, Kenny G bromeó con el público.
“He estado ensayando mi español solo para esta noche. Por ejemplo: “¿Dónde está Burger King?”.
El siguiente tema fue Habana, matizado con imágenes de Cuba. El percusionista Ron Powell bromeó con Kenny al poner un sonido de grillos entre la canción.
Powell se ganó al público con su carisma. Mientras Kenny G desapareció del escenario a la media hora del recital, con una respiración agitada, el percusionista animó al público con un juego. Invitó a los presentes a imitar el sonido de la pandereta.
El saxofonista regresó al escenario e interpretó más temas conocidos: G-bop, Forever, Rhythm and Romance, Sabor a mí, Tango, Saxo loco, Bésame mucho, Pic up the pieces, Bird, entre otros.
Como es tradición en un concierto de Kenny G, el músico sorteó un saxo, dedicó un tema a las ganadoras -que se sentaron en el escenario- y al final les entregó el instrumento. El concierto, que duró más de dos horas, fue aplaudido por un Teatro Nacional con la mitad de las butacas ocupadas.