La mañana de este martes 4 de agosto del 2015, el Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (Conagopare) presentó cuatro propuestas para mejorar su trabajo en las zonas rurales del país y reducir los niveles de pobreza extrema.
Bolívar Armijos, presidente de la organización, hizo el planteamiento en una reunión a la que asistieron Pabel Muñoz, Secretario Nacional de Planificación y Desarrollo; Edwin Miño, director ejecutivo de Congope; y Octavio Ponce, director ejecutivo de la Asociación de Municipalidades del Ecuador.
La primera propuesta estuvo encaminada a una reasignación del presupuesto. Según Armijos, las juntas parroquiales actualmente manejan un presupuesto del 6% del total de los ingresos asignados a los gobiernos autónomos descentralizados provinciales, cantonales y parroquiales. El Conagopare plantea que ese monto se suba al 23%. Ese dinero podría ser invertido en vialidad rural y sistemas de agua potable y alcantarillado, especialmente.
El segundo planteamiento es que se permita que en las juntas parroquiales se puedan constituir empresas públicas concentradas en desarrollo agroindustrial y mineros. Para ello proponen que se modifique el artículo 8 de la Ley de Empresas Públicas, que actualmente da esa potestad a los alcaldes y prefectos. Su idea es que se agregue a los presidentes de juntas parroquiales
También se propuso como tercer punto que los gobiernos de las parroquias rurales se hagan cargo del manejo de los impuestos generados en su jurisdicción, como una medida que aporte a la descentralización política y administrativa. El objetivo sería invertir ese dinero en obras para las comunidades a su cargo.
Finalmente, Conagopare planteó una reforma en el Código de la Democracia, para que se elija a los presidentes y vicepresidentes de juntas parroquiales por lista, como sucede con alcaldes, prefectos. Actualmente, la normativa señala que se elige vocales de juntas parroquiales y una vez pasadas las jornadas electorales, se designa presidente y vicepresidente.
Al respecto, Pabel Muñoz mencionó que es importante tener espacios de diálogo como este, porque ha sido de ese modo que se han establecido procesos de descentralización en el país y de designación de competencias a cada nivel de gobierno. Destacó que el pedido de más recursos para los gobiernos parroquiales se dirija a impulsar la justicia social.
Sin embargo, expresó que modificar las asignaciones presupuestarias involucra promover reformas en la legislación vigente y ese es el camino más largo. Por eso, propuso al Conagopare que se asuma la vía de delegación de competencias.
La idea sería que el Gobierno nacional, las alcaldías y las prefecturas deleguen funciones a las juntas parroquiales y estas se conviertan en socios estratégicos. Se aplicaría un modelo similar al que actualmente impulsa la reforestación a escala nacional y destacó que ha sido un proyecto con resultados positivos.
También Edwin Miño, de Congope, aplaudió la iniciativa de las juntas parroquiales, tomando en cuenta de que el país tiene el reto de haber erradicado la pobreza extrema al llegar al 2017. Por ello sugirió que es necesaria una mayor cooperación entre los tres niveles de gobiernos autónomos descentralizados: juntas parroquiales, alcaldías y prefecturas.