En marzo de 2020, cuando la pandemia de covid-19 estalló en Guayaquil, el hospital Luis Vernaza amplió sus áreas de atención. Foto: Archivo EL COMERCIO
En marzo de 2020, cuando la pandemia de covid-19 estalló en Guayaquil, el hospital Luis Vernaza amplió sus áreas de atención. Abrió nuevas camas y mantuvo un espacio exclusivo de casos de coronavirus, para tratar de no interrumpir el resto de los servicios. Así ha dado soporte a más de 6 000 pacientes afectados por el virus, hasta ahora.
El balance es parte de los logros que ha alcanzado la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG), entidad que este viernes 29 de enero de 2021 cumple 133 años de creación, en medio de una emergencia sanitaria que ha sacudido al mundo.
“Sus hospitales tuvieron que adaptarse, prepararse e implementar protocolos para la seguridad de los pacientes y de su personal para evitar el contagio; sin embargo, algunos de sus colaboradores se contagiaron y perdieron la vida”, indica la entidad en un comunicado. Recientemente, parte de su personal fue inmunizado contra el SARS-CoV-2 como parte de la fase piloto del Gobierno.
En el hospital Alfredo Paulson es una muestra de esa adaptación. Hasta aquí llegaron 82 pacientes con covid-19; 52 de ellas eran embarazadas.
Atender los alumbramientos fue todo un reto para los médicos y el personal de esta casa de salud, en especial durante los meses más críticos. Sin embargo, solo entre marzo y mayo nacieron 998 niños; en todo el 2020 registraron 5 910 nacimientos.
La falta de recursos es una de las complicaciones que afrontan, como indica la entidad. La deuda por prestación de servicios a pacientes con covid-19 y otras patologías, derivados por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Ministerio de Salud Pública (MSP), agudizó la crisis, en especial por la alta demanda de medicinas y equipos de protección para el personal de primera línea de atención.
Su director, Juan Xavier Cordovez, quien asumió el cargo desde junio de 2020, asegura que pese a las dificultades se fortaleció la obra social. La JBG brinda educación, hogar y alimentación, de forma gratuita, a cerca de 200 niñas en los hogares Calderón Ayluardo, en Guayaquil, y Manuel Galecio, en Alausí (Chimborazo). El 49% de las becarias es de la Amazonía, el 35% de la Sierra y el 20% de las provincias de Guayas, Los Ríos y Esmeraldas.
Otro de los rostros sociales se refleja en el Instituto de Neurociencias. Acoge a 208 residentes, en su mayoría en condiciones de abandono.
“Siempre cumpliendo con la misión de ayudar, pero también cambiando esquemas a una modernización y búsqueda permanente de recursos que permitan continuar ayudando a quienes lo necesitan tanto en salud, educación, protección y cuidado a niñas y ancianos. Lotería y el alquiler de bienes inmuebles son fuentes importantes de recursos que ayudan a financiar la obra social”, indicó la institución guayaquileña.
MÁS SOBRE LA EMERGENCIA SANITARIA