Los juicios de Mahuad y otros, represados

Redacción Judicial

Los juicios por peculado contra el ex presidente Jamil Mahuad y los ex administradores de Filanbanco son dos ejemplos de procesos penales que permanecen sin resolver. El primero lleva nueve años y el segundo, seis.

En la Corte Nacional de Justicia transitoria se procesan, además, los casos del fallecido ex notario de Machala, José Cabrera; del ex ministro de Finanzas, Jorge Gallardo; del ex ministro de Deportes, Raúl Carrión; además, el juicio por la muerte de la ex ministra de Defensa, Guadalupe Larriva...

Otros casos
La Segunda Sala de lo Penal  debe resolver el recurso de casación propuesto por la defensa de Carolina Cabrera (hija del ex Notario), con el fin de revisar la sentencia de cinco años de prisión que le impuso la Corte de Machala, por el delito de estafa.
El caso Mahuad enfrenta un conflicto de competencia, entre el Presidente de la Corte Nacional y la Segunda Sala de lo Penal. El Pleno aún no resuelve el tema.
El ex ministro de Deportes, Raúl Carrión, es procesado por peculado y por lavado de activos. Esos juicios se encuentran en la fase de llamamiento a juicio. Los jueces de ese tribunal de casación justifican la demora en la resolución. Argumentan que, en parte, obedece a la gran cantidad de recursos de apelación, de casación, de ampliación o de revisión que se presentan.

El secretario de la Segunda Sala de lo Penal, Honorato Jara, dice, por ejemplo, que en esa instancia están represadas alrededor de 1 500 causas. “Hasta lo que va del año (2009) hemos despachado 780 causas y, sin embargo, siguen acumuladas causas sobre recursos de apelación, de revisión, de casación”.

El juez Hernán Ulloa, presidente de la Primera Sala de lo Penal, asegura que el total de causas represadas en la Corte supera los 5 000 procesos. Además, dice que otra de las razones de la acumulación de casos es la reducción del número de salas y de jueces. Antes eran 31 jueces, ahora son 21, antes había tres salas penales, ahora hay dos.

La Asamblea Constituyente de Montecristi redujo el número de magistrados que tenía la ex Corte Suprema de Justicia, por tanto, disminuyó el número de salas de ese alto organismo judicial.

El juicio por el caso Mahuad, procesado por peculado por el feriado bancario y el salvataje a la banca, en 1999, que perjudicó a miles de depositantes, por un monto de USD 8 000 millones, está en el limbo. El pasado 15 de septiembre, el juez nacional Raúl Rosero, de la Segunda Sala, se inhibió de tramitar el juicio y lo remitió a conocimiento del Presidente de la Corte Nacional de Justicia, para que dicte auto de llamamiento a juicio. Esta es la etapa final del proceso. El Secretario de la Segunda Sala de lo Penal confirmó que el proceso pasó a la Presidencia. “En ese juicio no tenemos nada que ver en esta Sala”, dijo Jara.

Sin embargo, la Presidencia de la Corte devolvió el proceso a la Segunda Sala argumentando que no tiene competencia para resolver sobre el tema. La negativa a tramitar el juicio penal ha creado un conflicto de competencia.

El titular de la Corte, José Vicente Troya, dijo que “está por decidirse si le toca a la Sala de lo Penal o a la Presidencia, en eso estamos. En pocos días más se resolverá la competencia, si me toca a mí, no tengo problemas en tramitarlo”.

El ex legislador socialista Víctor Granda, uno de los acusadores contra el ex Presidente, afirmó  que la providencia de Rosero se suma a las maniobras dilatorias de los abogados de Mahuad para evitar que se dicte el auto de llamamiento a juicio que está pendiente desde hace más de un año.

El juicio contra los hermanos William y Roberto Isaías, ex administradores de Filanbanco, estaba paralizado desde mayo pasado. Entonces, los defensores de los procesados por el delito de peculado recusaron a los jueces de la Primera Sala de lo Penal, que tramita ese proceso penal. El argumento fue porque, supuestamente, están prejuiciados por haber denunciado un presunto intento de soborno, y por anticipar criterios del proceso.

Ese recurso, que buscaba inhabilitar a los jueces para que continúen al frente del juicio, pasó a los conjueces de esa Sala, que lo rechazaron. Así, los jueces principales retomaron el proceso que tiene más de 3 000 fojas.

La recusación, recuerda Ulloa, fue propuesta cuando la Segunda Sala de lo Penal confirmó el auto de llamamiento a juicio, luego de seis años de haber permanecido represado en la ex Corte Suprema. “Pero antes de que se ejecutoríe la confirmación del auto de llamamiento a juicio, presentaron la recusación”.

El juez Hernán Ulloa, antes de conocer el pronunciamiento de los conjueces, indicó que una vez que se resuelva el recurso de casación, la Sala debía resolver los recursos de ampliación, de aclaración, de revocatoria del proceso planteados por la defensa de los Isaías, lo cual dilatará el proceso, pero son recursos previstos en la Ley. “Aquello tomaría unos 30 días”, agregó.

En cuanto al juicio por homicidio culposo a 11 oficiales del Alto Mando Militar, por la muerte de la ex ministra de Defensa, Guadalupe Larriva, a bordo de una aeronave militar, el 24 de enero de 2007, está en la etapa intermedia. La Fiscalía emitió dictamen reservado y pasó a la Segunda Sala, que deberá convocar a las partes a una audiencia. Si el dictamen es acusatorio, se dicta auto de llamamiento a juicio; si es desestimatorio o inhibitorio se archiva el proceso.

El juicio contra el ex ministro Gallardo está en la etapa final para dictar auto de llamamiento a juicio, por parte del Presidente de la Corte Nacional de Justicia.

En la edición impresa de este lunes 2 de noviembre se cometió un error. Se señaló que Estéfano Isaías está procesado por el caso Filanbanco, la verdad es que los imputados son Roberto y William Isaías. Ofrecemos disculpas.

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