Dos policías se entregaron libremente, en marzo, en el caso de corrupción de pases policiales. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
La mañana de este 6 de junio del 2016, el presidente de la Corte de Pichincha, Marco Rodríguez, anunció que 16 personas fueron llamadas a juicio por el tema de los pases policiales: 11 como autores de delincuencia organizada y cinco como cómplices. Además dos fueron sobreseídas.
Uno de los llamados a juicios está prófugo y es identificado como uno de los cabecillas de esta presunta red delictiva, que habría cobrado hasta USD 2 000 a cada policía que quería irse de una ciudad a otra.
Según las investigaciones, estas personas tenían toda una estructura para operar dentro de la institución del orden. El procesado que está prófugo conformó un grupo que se encargaba de identificar a los uniformados que querían cambiar de sitio de trabajo. El segundo grupo se ocupaba de recoger el dinero. A ellos se les denominó ‘recaudadores’.
Todos esos detalles aparecen en los expedientes. Allí se dice que este ‘equipo’ movía el dinero en maletas y sobres y lo entregaba a la persona prófuga. Se reunían en restaurantes, departamentos, unidades policiales y locales de Ibarra y Quito.
La forma para comunicarse también tenía parámetros específicos. Cada uno tenía hasta tres celulares distintos. Incluso usaban teléfonos públicos.
Dentro de la investigación, el presidente de la Corte de Pichincha también dispuso que los agentes procesados no se acerquen, no persigan ni intimiden a otros cuatro policías investigados.
También estableció la medida de protección para la madre y hermana de dos policías por considerar que son víctimas de intimidación y amenazas.