El gigante de los automóviles, General Motors, enfrenta un juicio por defectos en los interruptores de encendido. Foto: AFP
El primer juicio civil contra el fabricante estadounidense de automóviles General Motors vinculado con el caso de los interruptores de encendido defectuoso, que habría provocado la muerte de 124 personas, comenzó el lunes, 11 de enero del 2016, en un tribunal federal de Nueva York.
El número uno estadounidense del automóvil está acusado de haber vendido vehículos cuyo interruptor de encendido era tan sensible que la menor sacudida era capaz de detener el motor, bloqueando la dirección asistida, una parte del sistema de frenos e impidiendo el despliegue del airbag.
Después de haberlo refutado durante años, General Motors reconoció una relación entre el interruptor defectuoso y el hecho de que no se desplegaran los airbags, e incluso retiró 2,1 millones de vehículos entre febrero y marzo de 2014.
En abril de 2014, el fabricante ofreció a las víctimas de accidentes relacionados con este mal funcionamiento indemnizarlas, cuando las demandas estaban justificadas.
En total, GM conservó 399 casos de los 4.343 estudiados y propuso pagar 594,5 millones de dólares a las personas lesionadas o a sus beneficiarios.
Más del 90% de los elegibles para la indemnización aceptaron, indicó el fabricante en un informe final publicado el 10 de diciembre del 2015.
Aún así, fueron presentadas muchas apelaciones por los conductores o sus beneficiarios.
El lunes, 11 de enero del 2016, un tribunal del distrito sur de Nueva York evaluó el primero de estos casos, el de Robert Scheuer, de finales de mayo de 2014.
Se espera que el juicio dure cuatro o cinco semanas, informó el juez Jesse Furman. Posteriormente el magistrado revisará otros cinco casos similares.