La tarde de este viernes 4 de septiembre del 2015, el Tribunal Penal de la Corte Nacional de Justicia condenó a dos expolicías investigados en el caso conocido como González y otros, anteriormente denominado Las Dolores. Este hecho comenzó el 19 de noviembre del 2003, cuando ocho personas murieron en una farmacia del norte de Guayaquil.
Con base en el art. 450 del Código Penal, el Tribunal sentenció a Mario C., como autor del delito de asesinato, bajo grave violación de DD.HH. Los jueces interpusieron a 16 años de reclusión mayor.
Aurelio Ch., en tanto, fue condenado a dos años como cómplice. Pero por la vigencia del nuevo Código Penal se dispuso su inmediata libertad. Los dos procesados fueron arrestados entre enero y mayo pasado.
En este caso ya hay 12 sentenciados, seis de los cuales recibieron 16 años de reclusión mayor.
Durante los alegatos, la Fiscalía pidió que el Estado ecuatoriano realice una reparación integral para las víctimas. El fiscal general, Galo Chiriboga, dijo que los hechos en este caso no fueron aislados, sino un “patrón reiterativo” en la forma que se tenía en ese momento para operar en contra de la delincuencia.
Las experticias -dice la Fiscalía- revelaron que Aurelio Ch. “colaboró” en la desaparición de una prueba fundamental: el cassete de seguridad de la farmacia, donde se habría registrado lo ocurrido esa mañana.
Según el informe pericial, Mario C., en cambio, habría disparado a una persona que se encontraba desarmada.