Jueza acusada de mezclar la ley con la fe se acerca a la Corte Suprema de EE.UU.

Amy Coney Barrett se opone al aborto, uno de los temas claves dentro de la polarización cultural que domina la actualidad de Estados Unidos. Foto: archivo / AFP

Amy Coney Barrett se opone al aborto, uno de los temas claves dentro de la polarización cultural que domina la actualidad de Estados Unidos. Foto: archivo / AFP

Amy Coney Barrett se opone al aborto, uno de los temas claves dentro de la polarización cultural que domina la actualidad de Estados Unidos. Foto: archivo / AFP

La jueza Amy Coney Barrett, principal candidata para ocupar el puesto de Ruth Bader Ginsburg en la Corte Suprema de Estados Unidos, entusiasma a los conservadores por su religiosidad y causa temor entre sus detractores que advierten que su nominación desplazaría hacia la derecha al máximo tribunal.

En 2018, era parte de la lista de finalistas presentada por el presidente Donald Trump para un puesto liberado tras el retiro del juez Anthony Kennedy, sin embargo el lugar fue ocupado por Brett Kavanaugh después de una feroz batalla por la confirmación.

Con apenas 48 años, su nombramiento de por vida a la banca garantizaría una fuerte presencia conservadora durante décadas en la corte, pero sus antecedentes serían un nuevo foco de tensión en un país ya polarizado, por ser la antítesis de “RBG”, la defensora de los derechos de las mujeres que falleció la semana pasada.

Católica practicante y madre de siete hijos, incluidos dos adoptados de Haití y un pequeño con síndrome de Down, Barrett se opone al aborto, uno de los temas claves dentro de la polarización cultural que domina la actualidad de Estados Unidos.

Tras pasar la infancia en Nueva Orleans, en el sur conservador, se convirtió en una de las mejores estudiantes de la escuela de derecho de Notre Dame en Indiana, institución en la que enseñó durante 15 años.

Al comienzo de su carrera como abogada, trabajó como secretaria del renombrado juez conservador de la Corte Suprema Antonin Scalia y adoptó su filosofía “originalista” que entiende la Constitución tal como estaba destinada a ser leída en el momento de su redacción, en contraposición a la interpretación más progresista.

Elogiada por sus argumentos legales finamente perfeccionados, la profesora universitaria tiene un flanco débil al contar con una experiencia limitada en la presidencia de una sala de audiencias, ya que solo ocupó el cargo en 2017, tras ser nombrada por Trump jueza de la corte federal de apelaciones.

“El dogma vive ruidosamente en ti” 

La nominación de Trump decantó en un asunto tormentoso al aterrizar en el Senado, responsable de confirmar a la conservadora en el cargo. Hay una frase lapidaria de la veterana demócrata Dianne Feinstein que quedó para el recuerdo. “El dogma vive ruidosamente dentro de ti”, le dijo a la jueza.

La declaración fue utilizada por los partidarios de Barrett para acusar de intolerancia a la propia Feinstein, y solo sirvió para impulsar su figura entre la derecha religiosa.

La conservadora Cris Network llegó incluso a hacer tazas con la imagen de la jueza impresa junto a las palabras de Feinstein.

Sin perder su postura, Barrett respondió que era capaz de distinguir entre su fe y sus deberes como juez.

Pero sus críticos no están convencidos y a menudo citan los numerosos artículos que escribió sobre asuntos judiciales mientras estuvo en Notre Dame, y cuestionan sus recientes fallos como magistrada.

En la corte federal de apelaciones de Chicago, la jueza adoptó posiciones que respaldan los derechos a portar armas y se oponen a los migrantes y mujeres que pretenden abortar, además de ir en contra de la ley de Cuidados de Salud a Bajo Precio, conocida como 'Obamacare', la reforma de salud impulsada por el expresidente que los republicanos han intentado desmantelar en los últimos años.

'Reino de dios'

Una de sus conferencias, impartidas a estudiantes en Notre Dame, se utiliza con frecuencia para criticar a Barrett.

La magistrada se presenta a sí misma como un “tipo diferente de abogada”,  considera que una “carrera legal no es más que un medio para un fin...y ese fin es la construcción del reino de dios”.

“Amy Coney Barrett cumple con las dos pruebas de fuego de Trump para los jueces federales”, dijo Daniel Foldberg, director del grupo de presión progresistas Alliance for Justice.

“La voluntad de revocar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio y revocar Roe v. Wade”, la legislación histórica que legalizó el aborto en Estados Unidos.

“Este nombramiento trata de quitarle la atención médica a 20 millones de estadounidenses y eliminar las protecciones para los estadounidenses con afecciones preexistentes. Barrett, que incluso se ha opuesto a garantizar el acceso a la anticoncepción, sería una pesadilla para la libertad reproductiva”, dijo Goldberg.

Por otro lado, los conservadores saludan a una mujer que consideran “brillante” e “impresionante”. En internet, sus fanáticos han comenzado a publicar memes de ella vestida como Superman.

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