La jueza de la Corte Nacional de Justicia, Daniella Camacho, que conoce sobre el caso Sobornos, reaccionó por una fotografía que le envió el abogado de Jorge Glas. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
La jueza Daniella Camacho, que conoce el caso Sobornos, reaccionó por escrito ante una fotografía que recibió el 28 de agosto del 2019 remitida por Harrison Salcedo, abogado de Jorge Glas.
Ese día, el jurista no asistió a una audiencia en la que la procesada Laura Terán, exasesora de Carondelet en el régimen de Rafael Correa, debía dar su versión sobre actos de corrupción, como la recaudación ilegal de dineros en una oficina paralela al Palacio de Gobierno de Ecuador, por lo que Correa, Glas y otros exfuncionarios de la llamada revolución ciudadana son investigados.
Entre los justificativos de su inasistenciaa la comparecencia, Salcedo incluyó una fotografía del inodoro para justificar una supuesta dolencia que le impidió llegar a la cita judicial.
“El referido esfuerzo me ocasionó sangrado integrado a mis heces fecales por lo que impresionado envié una fotografía que pongo en conocimiento de vuestra autoridad en el mayor respeto, sin ánimo de ser grotesco, ni mucho menos lastimero, para que su señoría comprenda el temor real por mi integridad física”, dice Salcedo en su escrito.
La jueza Camacho repudió “los contenidos fotográficos” y señaló que “resultan ofensivos a los sujetos procesales a la sociedad ecuatoriana e impertinentes al proceso”.
La Jueza enfatizó: “La fotografía que dice remitir en sobre adjunto no es causa de justificación (de su inasistencia), ya que la misma no puede bajo ninguna fórmula lógica, razonable ni comprensible de cualquier ser humano civilizado que respeta el orden normativo y a los semejantes dentro de la sociedad, ser considerada como elemento suficiente, para por lo menos presumir que momentos antes de la diligencia de 28 de agosto de 2019, haya estado afectada o disminuida la situación de salud del abogado compareciente”.
Harrison Salcedo, abogado de Glas, el 16 de agosto del 2019 en Criminalistica, antes de un peritaje forense por el caso Sobornos. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
La justificación de la ausencia del abogado de Glas llegó a 27 minutos de que arrancara la audiencia el 28 de agosto, la misma que fue notificada el 16 de agosto del 2019.
“El haber presentado una petición de diferimiento 27 minutos antes de la diligencia genera una dilación procesal que no era necesaria si se hubiese puesto en conocimiento de la suscrita juzgadora la condición del abogado con la debida anticipación, para así evitar el traslado innecesario de las partes y el mismo desgaste procesal”, dijo la jueza Camacho.
La magistrada de la Corte también aseguró que “el certificado médico que Salcedo adjuntó para solicitar el diferimiento de la audiencia no se encuentra refrendado por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ni ninguna entidad del sector público que garantice su legitimidad; tampoco el médico certificante ha prestado testimonio por cualquiera de los medios establecidos en la Ley, ratificando sus contenidos”.
Según Camacho, el tipo de cirugía a la que posiblemente fue sometido el abogado de Glas “es de aquellas programadas con anticipación”. Es decir, “no responde a emergencia alguna y el abogado tenía pleno conocimiento de su práctica, hecho que debió dar a conocer de manera oportuna antes del innecesario desplazamiento de las partes y la provocación fallida de la diligencia; por lo expuesto lo presentado no constituye justificación suficiente; y, es motivo suficiente para negar el pedido formulado”.
Por eso, la magistrada dispuso devolver el escrito y su anexo “por ofensivo contra la sociedad ecuatoriana y los demás sujetos procesales”.