Colaboradores del expresidente Hugo Chávez son investigados por supuesto delito de blanqueo. Foto: Archivo / EFE
Un juez de la Audiencia Nacional española dejó este jueves, 26 de abril del 2018, en libertad a los que fueron jefe de seguridad y enfermera personal del expresidente de Venezuela Hugo Chávez. Adrián José Velásquez Figueroa y Claudia Patricia Díaz Guillén quedaron en libertad, tras su detención este miércoles en Madrid a petición de Venezuela.
El juez Fernando Andreu considera que los dos pueden permanecer en libertad con la única medida cautelar de no abandonar Madrid, mientras se decide sobre su entrega a Venezuela. Ese país los reclama por un supuesto delito de blanqueo, dijeron fuentes jurídicas.
Tras la detención de estos dos colaboradores de Chávez, en cumplimiento de una orden de detención cursada por Venezuela para su extradición, la Policía les ha puesto a disposición del juez.
El abogado de los detenidos, Manuel Varela, atribuyó su detención a la búsqueda de “chivos expiatorios” por parte del Gobierno venezolano “para distraer a la gente de la miseria que está viviendo el pueblo”.
Guillén y Velásquez Figueroa, que son esposos, están señalados en la investigación de los “Papeles de Panamá” por, supuestamente, haber recibido ayuda del bufete panameño Mossack Fonseca para “blindar” una fortuna no declarada, según informó el fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, el 10 de abril a través de Twitter.
Esta misma investigación sitúa a ambos como personas muy cercanas al exmandatario, en concreto, a Guillen como enfermera de Chávez y extesorera de la Nación y a su esposo como jefe de seguridad del fallecido Jefe de Estado.
En otro mensaje, Saab recordó que en 2016 la Fiscalía venezolana practicó registros a las propiedades de la familia Velásquez Figueroa y que en ese momento “se les detectó innumerables técnicas de legitimación de capitales y enriquecimiento ilícito que los obliga a comparecer ante las autoridades competentes de Venezuela”.
El letrado Varela mostró su satisfacción con la decisión del juez Andreu, pues considera que ahora se podrá demostrar que ambos “son víctimas de un régimen corrupto que los está usando, tanto a ellos como a otros, para esconder su responsabilidad por la actual situación del pueblo venezolano”.
A su juicio, “no había ningún motivo” para mantenerles privados en libertad al sostener que “las alegaciones provenían de un régimen criminal con una larga historia de abuso de los organismos de justicia internacional“.