Redacción Guayaquil
Barcelona concluyó una semana de trabajos físicos sumamente extenuante, según la calificaron sus propios jugadores.
8 derrotas
son las que acumula Barcelona en la Sierra, una estadística sin precedentes.La paralización del Campeonato Nacional por las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010 era la oportunidad que estaba esperando el técnico Juan Manuel Llop para mejorar el estado físico de la plantilla.
Ese fue el primer problema que advirtió el estratega argentino cuando empezó a dirigir a los canarios el 25 de junio pasado.
“Me encontré con una buena predisposición de los jugadores, pero con una respuesta física que no me convencía”, señaló Llop el viernes anterior, después del último entrenamiento físico.
Esta preparación, según los jugadores y el cuerpo técnico, apuntan a lograr una mayor respuesta física principalmente en la altura. A Barcelona le restan, en esta segunda etapa, dos partidos seguidos en la Sierra: contra Macará en Ambato el 23 de septiembre y contra Liga de Quito en la capital el 27 de septiembre.
“Los problemas físicos han sido evidentes, principalmente en los segundos tiempos. Eso fue claro, por ejemplo, en el clásico del Astillero. Nos esforzamos mucho al principio, pero después nos quedamos sin piernas”, admitió Miguel Chacón, el preparador físico del club torero.
El profesional está seguro de que la suministración de oxígeno a los jugadores dará resultados cuando les toque jugar en la Sierra. Esta alternativa busca aumentar la cantidad de glóbulos rojos en el organismo de los jugadores y así contrarrestar los efectos de jugar en la altitud.
Esto se mantendrá hasta que finalice la segunda etapa del torneo local. “Barcelona va a seguir sumando en su estado físico. Esta semana ha dado buenos resultados, pero la prueba de fuego será en la montaña”, aclaró Chacón.
En esta temporada, los toreros ganaron 4 puntos de 30 disputados en la altura. Perdieron 8 partidos y empataron 1. El único triunfo en la Sierra fue frente a Deportivo Quito 2-0, con goles de Raúl Román, en la fecha 21 de la primera etapa del torneo.
“Los resultados los dicen todo. Es el precio que estamos pagando por no haber planificado y ejecutado una pretemporada. Físicamente el equipo ha estado reducido, pero esta semana ha servido para mejorar ese aspecto”, justificó el zaguero Segundo Matamba.
A principios de año, el técnico español Benito Floro, que había sido contratado para ejecutar un proceso de dos años, planificó una pretemporada para conocer a los jugadores y no para prepararlos de cara al inicio del Campeonato.
“Fue tiempo perdido. Él no conocía el medio futbolístico y tampoco a la plantilla. Cuando llegó hizo lo lógico: observar las habilidades de cada uno. Pero no empezamos con una buena preparación”, se quejó el zaguero Carlos Castro, capitán del equipo.
Según el portero Giovanny Camacho, Floro jamás exigió físicamente a la plantilla al cien por ciento, por eso los resultados no fueron óptimos cuando Duffer Alman aplicó pruebas de resistencia y potencia.
Jugadores experimentados como Wilson Folleco, José Luis Perlaza, Narciso Mina y hasta el mismo Carlos Castro, no tuvieron espacio en las alineaciones de Floro. “Eso nos restó ritmo de juego”, señaló Mariano Mina.
Barcelona terminó la semana con una práctica de fútbol en la cancha alterna del estadio Monumental, Sigifredo Chuchuca.
El técnico Juan Manuel Llop empezó a delinear el equipo que enfrentará el próximo domingo al Dep. Cuenca, en el Monumental.