Juan Chila quiere ir a Puerto Príncipe
Redacción Manta
Lleva dos noches sin poder dormir. Juan Enrique Chila Velásquez clama por ayuda para viajar a Haití. En el país caribeño están su esposa Ruth Julien, de nacionalidad haitiana, y su hijo Jean Henry, ecuatoriano de 2 años. Ellos viajaron el 27 de diciembre de 2008.
Ruth se fue a estudiar una maestría en idiomas. El Gobierno haitiano la llamó para que continúe preparándose, comenta Juan.
La casa de Chila está ubicada en el recinto Mejía, en el noreste de Portoviejo. El hombre refiere que no deja de pensar en su esposa y en el pequeño Jean.
Después del terremoto que devastó Puerto Príncipe, una suerte de idea fija se ha apoderado de Chila. Él quiere viajar a la isla a toda costa, para ayudar en la búsqueda de sus dos seres queridos.
“No tengo noticias de ellos. Dos horas antes del sismo conversé vía telefónica con mi esposa. Estamos bien, se aproxima el día para volver a estar juntos, me dijo”. Ella iba a casa. Vive en la zona de Le Plen, un sitio plano en el cual habitan los más pobres. En las partes altas de Puerto Príncipe se levantan las residencias de los ricos.
“No hay manera de comunicarse con ella. Simplemente los teléfonos suenan como ocupados cuando se intenta marcar a los fijos y celulares”.
En medio de su angustia, Chila hace un llamado al Gobierno ecuatoriano para que le ayude a embarcarse hacia Haití. “Cuando fui estudiante de educación física en Cuba, donde nos conocimos con Ruth, me preparé en cursos de rescate”, comenta el desesperado manabita.
Él dice que pudiera viajar con los grupos de socorro que Ecuador envía a la isla. “Ayudaré no solo a buscar a mi Ruth y el pequeño Jean. También colaboraré para rescatar a más personas”, dice.
La gobernadora de Manabí, María Luisa Moreno, informó que se ha comunicado con la Cruz Roja y la Secretaría Nacional del Migrante (Senami). “Todo es cuestión de gestionar, si el joven (Juan) tiene conocimiento como rescatista, pudiera ir en busca de sus seres queridos. La respuesta está en Quito”, señaló.
Chila añade que si tuviera dinero no habría dejado que su dolor aparezca en los diarios. “Fue mi desesperación al recibir la respuesta del presidente de la Cruz Roja de Portoviejo. Él me dijo que si quiero buscar a mi esposa e hijo lo haga con mis propios recursos y me compre mi pasaje”, explica.
Atado las manos por la falta de fondos, Chila valora la actuación del Gobierno en el caso de los cinco manabitas que murieron en un incendio en Caracas. “El Gobierno repatrió los cuerpos y ayudó a que vengan sus familiares. Espero una respuesta”.
La Cruz Roja de Portoviejo informó que Chila debe acercarse a las oficinas en la capital manabita. Allí debe llenar una aplicación, que luego será enviada a Quito, donde se realizará el pedido a la Embajada de Haití. Mientras tanto, en compañía de su primer hijo Grec y de Alma Velásquez, su madre, él espera noticias sobre su Ruth y Jean.