Imagínese transitar por los pasillos de la Biblioteca de Alejandría, que tres siglos antes de Cristo fue la más grande del mundo, y sostener en sus manos los tesoros de la cultura. Ese privilegio lo tuvieron muy pocos, pero los tiempos han cambiado y gracias a la tecnología ahora es posible disfrutar de obras de arte que habitan los museos del mundo, cartografías centenarias y libros clásicos, en todos los idiomas desde la comodidad de su hogar. ¿Cómo? A través de la Biblioteca Digital Mundial, desarrollada por un equipo de la Biblioteca del Congreso de los EE.UU., con colaboraciones de instituciones asociadas de muchos países y gracias el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, las Ciencias y la Cultura (Unesco); así como la contribución de varias empresas y fundaciones privadas.
Tenga en cuenta
Ecuador cuenta con cinco artículos en la Biblioteca Digital Mundial. Uno de ellos es un mapa de las Islas Galápagos, que data de 1793.
También incluye una fotografía que muestra una procesión de habitantes otavaleños, camino a misa.
Todo el material puede ser visualizado en línea, sin pagar ningún costo y sin suscribirse. Además, la mayoría de archivos pueden ser descargados, ya que la Biblioteca desea promover el interés por el patrimonio cultural.
Sin embargo, para difundirlos en otros sitios debe solicitar permiso a la institución que conserva los derechos.
Las bibliotecas, archivos, museos y otras instituciones que deseen asociarse a la Biblioteca Digital Mundial y contribuir con material interesante, deben contactarse con el equipo del proyecto, a través de su página web.
La Biblioteca Digital Mundial tiene información en siete idiomas. La dirección en línea de este portal es: https://wdl.org/es/Como resultado del trabajo de estas organizaciones, y la colaboración de más de dos docenas de instituciones, en abril de este año se lanzó el portal público de la Biblioteca Digital Mundial en la Internet, que tiene un acceso libre y una navegación amigable.
El sitio web incluye archivos digitales de alta calidad, que reflejan la herencia cultural de los países miembros de la Unesco. En este baúl de tesoros, que está en permanente crecimiento, se pueden encontrar manuscritos antiguos, mapas, libros poco comunes, partituras musicales, grabaciones, películas, grabados, fotografías y dibujos arquitectónicos, que en su mayoría pueden ser descargados sin ningún costo.
La búsqueda de información se facilita gracias a que está organizada según el lugar geográfico, la época histórica, el tema, la clase de artículo y la institución colaboradora.
Además, los artículos están acompañados de descripciones, escritas por expertos en cada obra. De esta manera se proporciona un contexto para que los usuarios sepan de qué se trata y por qué es importante el artículo que tienen en su pantalla. Además, en ciertos casos están anexadas entrevistas a los conservadores de los museos, quienes proporcionan información adicional valiosa. Es así como se pretende despertar la curiosidad del público general y, especialmente, de los estudiantes, para que se interesen por el patrimonio cultural de los países.
Los datos acerca de los artículos y obras incluidos, así como la navegación del sitio y los contenidos adicionales de apoyo están traducidos a siete idiomas: árabe, chino, inglés, francés, portugués, ruso y español, lo que permite cumplir el objetivo de crear una biblioteca de acceso libre y universal.
El contenido del sitio es alimentado por los socios de este proyecto, por lo que los impulsadores de la Biblioteca Digital Mundial están buscando mayores asociaciones. Las bibliotecas, archivos, museos y otras instituciones interesadas en asociarse pueden contactar al equipo de la Biblioteca, para alimentarla con nuevo material y enriquecer el patrimonio cultural de la humanidad.