Las visitas de los sentenciados por el caso Mejía se alista para ingresar al CDP.
En un pabellón apartado, lejos del resto de privados de la libertad, los jóvenes del caso Mejía recibieron las primeras visitas luego de haber sido sentenciados, tras las protestas del 18 de septiembre.
Este domingo 5 de octubre, desde las 08:00, llegaron al Centro de Detención Provisional (CDP) los familiares y amigos de los chicos, sentenciados por el delito de daño a bienes ajenos.
Para ingresar, al igual que el resto de los visitantes de los internos, los familiares debieron dejar sus pertenencias en los quioscos y tiendas aledaños al CDP.
Adentro, en un patio pequeño, los jóvenes recibieron las visitas, uno de ellos abrazaba a su novia y otro, junto a una de las celdas, recibía el abrazo de su padre.
Entre los visitantes y sentenciados había una mixtura de expresiones. Aunque la mayoría tenía una sonrisa, no faltaron los rostros serios.
Fuera del recinto, el caso Mejía se volvió popular. Comerciantes e incluso los guías tenían una rutina diferenciada para las visitas de los privados de la libertad por el caso Mejía. En relación con el resto de internos, los chicos no tuvieron restricción en el número de visitantes.
Aunque, la regla se mantuvo en la edad. Miltón C., de 15 años, fue a visitar a su amigo y aunque estaba acompañado de sus padres, no se le permitió el ingreso.
El padre de dos de los chicos (de 18 y 21 años), quien prefirió no dar su nombre, comentó que los chicos están más tranquilos y que contaron que están recibiendo un buen trato. Sin embargo, no perdió la oportunidad para cuestionar que más de 30 chicos salieron en libertad y el grupo de 15 fue sentenciado.