Alumnos y profesores colocaron a las afueras del Instituto, flores en homenaje al maestro asesinado por un estudiante en Barcelona. Foto: AFP
El niño de 13 años que mató a un profesor ayer en un instituto de Barcelona armado con una ballesta y un cuchillo se derrumbó al darse cuenta de lo que hizo, explicó hoy el único testigo.
En una entrevista publicada hoy, 21 de abril, por el diario El Periódico, el profesor de educación física del instituto Joan Fuster, David Jurado Fernández, relató cómo consiguió calmar a su alumno después de que matara a un docente e hiriera a dos alumnos y dos profesores.
Jurado se encontraba en el patio de este centro de secundaria cuando cundió el pánico. Vio alumnos correr, gritar “lleva un cuchillo, está loco, nos quiere matar a todos” y al jefe de estudios desalojando todas las clases.
Entonces vio en los pasillos al alumno “con un cuchillo en la mano” y una chaqueta militar y fue en busca de un palo para ir al encuentro del menor dentro del edificio.
“Era como una película de miedo. La gente había huido perdiendo cosas por el suelo. Era evidente la estampida”, recordó en la entrevista. Se encontró al chico en una clase del segundo piso, en cuya entrada había un cuerpo tendido boca abajo.
El menor, que según las primeras investigaciones habría sufrido un brote psicótico, tenía un cuchillo, un pico y una ballesta y estaba preparando un cóctel molotov con una botella de cerveza vacía, dijo el profesor.
Según su relato, el niño todavía deliraba y repetía en voz alta sus objetivos cuando se dirigió hacia él. “Le hice ver con mucha tranquilidad que estaba haciendo muchísimo daño a más gente de la que él sospechaba”, dijo.
Así consiguió que el menor se desprendiera de sus armas y le permitiera acercarse. “Entonces se derrumbó, lo abracé y empezó a llorar como el niño que es y como el niño al que yo daba clases”, recordó el docente.
Este suceso, la primera muerte por agresión en un instituto español desde el final de la dictadura franquista (1939-1975), consternó al país.
El gobierno catalán decretó un día de duelo mientras todas las escuelas de la región celebraron este martes un minuto de silencio en conmemoración del profesor fallecido de 35 años.
Otros casos impactantes
El portal ABC publica una lista de cinco casos de jóvenes acusados de asesinato que fueron procesados y sentenciados.
Con tan solo 10 años, los británicos Jon Venables y Robert Thompson asesinaron a James Bulger, un niño de tres años, al arrojarlo a la vía del tren. Ambos fueron procesados por un tribunal de adultos y enviados a un centro de rehabilitación en 1993, que abandonaron en 2001.
En 2010, Paul H. Gingerich y Colt Lundy, de 12 y 15 años, dispararon al padrastro del segundo de ellos. Según las investigaciones, ambos planeaban huir juntos a Arizona y temían que el adulto lo impidiese. El más joven de los niños, Gingerich, fue condenado a treinta años de cárcel.
Joshua Phillips de 14 años asesinó a Maddie Clifton, de 8 años. El agresor confesó que estaban jugando al béisbol juntos cuando él la golpeó accidentalmente con la pelota. La niña empezó a llorar y Joshua perdió el control, golpeándola de nuevo en la cabeza. Después escondió el cadáver debajo de su cama, el cual fue descubierto por su madre.
Daniel Bartlam de 14 años mató a su madre con un martillo y luego incineró el cadáver. Durante la investigación, el joven acusó del crimen a un misterioso asaltante anónimo. Fue condenado a 16 años en prisión.
En 1944, George Stinney de 14 años, fue acusado de asesinar a dos niñas de 7 y 11 años en Carolina del Sur. Fue la persona más joven de la historia en acabar en la silla eléctrica, por la presión popular.