El presidente de la Asamblea, José Serrano, emitió un pronunciamiento tras la presentanción del informe de la información económica del país del jefe de Estado, Lenín Moreno. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
El presidente de la Asamblea, José Serrano, suscribió un comunicado en el que se pronuncia sobre la situación económica y política del Ecuador. Si bien la obligación pública es importante, no ha llegado a niveles “asfixiantes”, señaló este 31 de julio del 2017.
Esto luego de que el presidente de la República, Lenín Moreno, hiciera un primer balance de la situación económica, a la cual calificó de “crítica”.
Lenín Moreno transparentó el viernes de la semana pasada las obligaciones estatales que mantiene el Fisco con diversos actores y acreedores.
El Jefe de Estado dijo que a mayo de este año las obligaciones del país, que incluye a los gobiernos locales, alcanzó un monto agregado de USD 41 893 millones, que representa el 42% del Producto Interno Bruto (PIB).
Además de esto, el Mandatario informó que el Estado mantiene otros compromisos adicionales por USD 13 367 millones y que están pendiente de pago con el IESS, empresas públicas, preventas petroleras, jubilados, etc.
Para Serrano, en el pasado fue necesario buscar financiamiento para responder a las necesidades que enfrentó el país. Sobre todo por la caída del precio del petróleo, el terremoto de 7.8 grados del 16 de abril del 2016, entre otros factores.
Pero a criterio del principal del Legislativo, con medidas económicas consensuadas se podrá enfrentar la actual situación financiera. Hay un compromiso para aportar, desde la Asamblea, con la legislación necesaria.
Este es el comunicado completo de José Serrano
“Al final del ciclo liderado por el Presidente Rafael Correa las medidas tomadas fueron las acertadas para ese momento.
No se podía hacer un ajuste en circunstancias tan complicadas, menos con un terremoto de por medio, y por eso se procedió a tomar distintos mecanismos de financiamiento.
Ahora que la situación es más estable se debe discutir cómo vamos a pagar parte de la deuda tomada. Además, definir qué términos de país queremos. En el fondo, esto es lo que hoy debemos construir junto al Presidente Lenín Moreno pues es él quien lidera actualmente nuestra nación.
Lo que debemos lograr es que la deuda no crezca nominalmente de forma rápida, sino que sea el PIB nominal el que crezca más rápidamente. Si el PIB nominal crece más rápido que la deuda, entonces salimos del problema.
De cualquier forma, nunca debemos olvidar que para nosotros sigue siendo el problema de la pobreza el más importante a resolver, junto con los de la falta de vivienda, de la falta de servicios básicos, de la inequidad, de la provisión de servicios básicos a ciudades bien abastecidas como Cuenca hasta ciudades aún en la primera mitad del siglo XX como Durán.
La situación económica es cambiante. Lo que un momento fue bueno no siempre lo es.
Es importante insistir que el Ecuador no tiene un problema de endeudamiento. Pero una vez que hemos cumplido un primer gran ciclo, dándole al país seguridad energética, carreteras, hospitales, educación, etc., tenemos las bases para, por la vía del manejo adecuado de activos y pasivos del Estado, consolidar el siguiente gran paso hacia el desarrollo.
Bajo ninguna circunstancia vamos a caer en el juego de desestabilizar al país poniendo en riesgo la dolarización. Tenemos obligaciones que cumplir, como las tienen todos los países del mundo, en niveles totalmente sostenibles.
Pero también tenemos activos fundamentales que impulsarán aceleradamente el desarrollo de nuestro país. Y, sobretodo, tenemos un pueblo decidido a no dar marcha atrás en el camino emprendido.
Desde la Asamblea hay que hacer ciertas reformas legales que fomenten la inversión y el manejo adecuado en la administración de estos activos con participación privada, de tal forma que podamos generar empleo y riqueza protegiendo siempre los bienes que son propiedad del pueblo.
Lo más importante es que el Ecuador ha generado confianza a nivel de los inversionistas internacionales y la prueba de ello es que tenemos totalmente abierto el mercado de capitales. Estamos seguros que con estas medidas el costo de nuestra deuda comercial en bonos bajará a niveles que conviertan al país en un emisor sofisticado.
Dejamos atrás el fantasma del default y el caos, ahora tenemos cultura de endeudamiento y eso lo sabe toda la comunidad internacional.
No olvidemos que el costo promedio para el endeudamiento del país en este momento es aproximadamente 6 %. ¿Entonces? ¿Dónde está el problema de la deuda?
Con el manejo adecuado de activos se resuelven todas las obligaciones internas, incluidas aquellas con el IESS y con lo que garantizamos el repago del endeudamiento externo bajando los niveles del coeficiente deuda /PIB.
Así garantizaremos el financiamiento para inversión social, incluido el sector vivienda, como lo ha señalado, entre otros temas medulares, el Presidente Moreno.
La economía del Ecuador, depende por lo tanto de la actitud positiva de los ecuatorianos, del manejo adecuado de sus actores económicos ya que la estabilidad democrática depende en gran media de la estabilidad económica”.