José Mujica jura en Uruguay y promete estabilidad económica

Montevideo, Reuters

El ex guerrillero José Mujica asumió hoy la presidencia de Uruguay con la promesa de mantener una macroeconomía "ortodoxa y prolija" y amplias políticas sociales, en el que será el segundo Gobierno consecutivo de la izquierda en el país. Con una multitud en las calles enarbolando banderas uruguayas y de la coalición izquierdista Frente Amplio, Mujica hizo un llamado a un diálogo amplio entre partidos para establecer políticas de Estado y facilitar la gobernabilidad, dejando de lados los conflictos.

"Sería contra natura que nos dedicáramos a confrontar y no a concertar. Las batallas por el todo o nada son el mejor camino para que nada cambie y todo se estanque", dijo Mujica en su discurso de asunción, largamente aplaudido por políticos de todas las fuerzas en el Congreso y dignatarios extranjeros.

El líder izquierdista de 74 años prometió un estricto manejo de la economía y del sistema bancario, vital para Uruguay, una nación de 3,3 millones de habitantes que vive de la agricultura, la ganadería, el turismo y la inversión de no residentes. "Una macroeconomía prolija es un prerequisito para todo lo demás (...) Vamos a ser ortodoxos en la macroeconomía y lo vamos a compensar siendo innovadores y atrevidos en otros aspectos", dijo Mujica.

Mujica, con el estilo campechano que lo caracteriza, dijo que pasó la mañana previa a su asunción "tomando unos mates con la vieja" y aseguró que no estaba nervioso ya que "pasé muchos exámenes". Pero, en alusión a los desafíos que deberá enfrentar como presidente, señaló que "hoy son todas mieles.

Hoy es el cielo, mañana empieza el purgatorio". Entre esos desafíos, Mujica deberá buscar una solución a un dilatado conflicto ambiental con la vecina Argentina que ha dañado la relación bilateral, y afectado el comercio y el turismo. Su Gobierno también deberá atender una situación fiscal ajustada y fuertes vencimientos de deuda.

Algunos analistas económicos afirman que deberá realizar un ajuste de gastos que podría afectar las amplias políticas sociales del Estado uruguayo. "Seremos serios en los gastos, en la política fiscal, en la política monetaria (...) seremos más que serios, seremos perros en la vigilancia del sistema financiero", agregó el nuevo presidente, quien lucía un traje oscuro y camisa blanca, sin corbata.

A la ceremonia de jura asistieron seis mandatarios de la región, el príncipe de España Felipe de Borbón y la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, quien previamente se reunió con Mujica para ofrecerle cooperación en las áreas de educación, tecnología, negocios, comercio e inversiones. "Su país, presidente electo Mujica, es un modelo para muchos otros, no sólo en nuestro hemisferio, sino en todo el mundo", dijo Clinton.

La jornada estuvo marcada también por la preocupación regional con la situación de Chile tras el feroz terremoto que dejó más de 700 muertos y destruyó pueblos enteros el último fin de semana. El devastador terremoto en Chile provocó un tsunami y al menos unos 700 muertos, además de enormes daños materiales.

En su discurso, Mujica criticó el actual estado de la unión aduanera Mercosur, integrada también por Brasil, Paraguay y Argentina, y pidió mayor compromiso con el bloque por parte de sus socios mayores.

Miembro de la guerrilla urbana Tupamaros, Mujica pasó más de una década en prisión durante la dictadura que gobernó Uruguay en la década de 1970 hasta entrados los años '80 y ganó los comicios de noviembre con el 52,3 por ciento de los votos. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que a la presidencia uruguaya llegaba un gran revolucionario.

"Hoy es un gran da para Uruguay. Se pone a la presidencia un revolucionario también", aseguró Chávez. Considerado un político más radical que el saliente presidente Vázquez, Mujica moderó su discurso durante la campaña, en la que dijo sentirse más cercano a gobiernos como los de Brasil y Chile que al modelo socialista de Venezuela, y se comprometió a continuar las políticas económicas que permitieron a Uruguay sortear la crisis económica mundial.

El nuevo presidente estará acompañado en su administración por el vicepresidente Danilo Astori, artífice de la estricta política económica de Vázquez y quien supervisará desde su cargo la economía. Astori dijo recientemente que seguirá insistiendo en acercar los lazos económicos con Estados Unidos.

Uruguay evitó caer en recesión en el 2009 a pesar de la crisis financiera global. El país creció un 2 por ciento en el 2009 y espera una expansión económica de un 4 por ciento este año. Los nuevos gobernantes juraron en sus cargos ante la presidenta de la Cámara de Senadores, la esposa y compañera de Mujica desde los tiempos de la guerrilla, Lucía Topolansky.

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