José Carlos Tuárez se reunió con miembros de organizaciones de la provincia de Guayas este 28 de junio del 2019 en la sede del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Una hora después de lo previsto, el cura José Carlos Tuárez llegó a la sede del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) en Guayaquil. Ahí se reunió con miembros de organizaciones de la provincia de Guayas. Minutos antes, atendió las inquietudes de los medios de comunicación.
Entre gritos de prensa corrupta, por parte de sus simpatizantes, Tuárez dedicó cinco minutos para responder preguntas. Se refirió sobre los tres pedidos de examen especial en su contra para que se investigue el proceso de calificación de las postulaciones al Cpccs y su declaración juramentada, sobre inhabilidades y declaración de bienes.
“La verdad nos hace libres. Yo no tengo nada que ocultar, yo ando con la frente bien en alto. Nos pueden hacer todos los exámenes que quieran, el que nada debe nada teme”, respondió la mañana de este 28 de junio del 2019. Añadió que hasta ahora no ha sido notificado por ese tema.
Este pedido de revisión de los requisitos e inhabilidades lo hicieron los consejeros Sofía Almeida y Christian Cruz, quienes forman parte de la minoría del actual Consejo.
Tuárez desestimó, además, que se haya alejado de Antonio Cabrejas, su superior religioso. Afirmó que en la mañana estuvo en el convento con él y que hay una buena relación.
Esto luego de que Cabrejas haya dicho en un noticiero televisivo que Tuárez “ha vendido su alma al diablo”. Tuárez contestó: “Las palabras de Jesús: si tu hermano te ofende siete veces al día, siete veces al día debes de perdonarlo”.
Sobre una posible evaluación al contralor general del Estado, Pablo Celi, afirmó que “hay un blindaje” que no permite revisar el nombramiento. “Hay un dictamen de la Corte Constitucional y hay que ser respetuoso”.
Sobre los últimos cuestionamientos dijo que se siente respaldado por el pueblo.
Tras este espacio, los medios abordaron nuevamente al padre para profundizar temas de coyuntura. Brevemente afirmó que no representa a la iglesia y que solo es un sacerdote.
Sobre el juicio político que se busca en la Asamblea: “Si quieren mi cabeza, allí estoy. Yo solamente he sido electo por el pueblo y no he cometido ningún pecado”. También negó que haya sido afiliado al Partido Socialista.
Ahí se formó un impase con los medios. Los simpatizantes del cura Carlos Tuárez expulsaron de la sede del Cpccs a varios miembros de la prensa. Lo hicieron entre empujones, insultos y gritos de ‘prensa corrupta’.