Glas como titular del Fondo de Solidaridad en Cuenca (2007). Foto. Archivo / EL COMERCIO
Jorge Glas Espinel enfrentó dos situaciones inéditas como Vicepresidente: mantuvo el cargo sin funciones y fue sentenciado a prisión por seis años.
Ahora, sus días como Segundo Mandatario terminaron. Pero la salida de Glas no responde a un proceso judicial o político en su contra sino más bien a uno administrativo.
El martes 2 de enero del 2018, se cumplieron los tres meses de ausencia temporal (que coincide con el tiempo que está detenido) y rige la ausencia definitiva.
Así, a partir de hoy, el presidente Lenín Moreno está habilitado para iniciar un proceso para seleccionar un reemplazo. El nuevo Vicepresidente lo acompañará hasta el 2021.
En el Palacio de Carondelet se instalará hoy un Gabinete ampliado y es probable que se conozcan los nombres del reemplazo de Glas. El martes, una fuente cercana al Ejecutivo dijo que se hizo una lista con 15 personas. Moreno tendrá la última palabra para elegir la terna que se enviará a la Asamblea Nacional.
La relación con Correa
En su juventud, Jorge Glas inició dos relaciones que definirían su vida política y su situación actual. La primera, su amistad con Rafael Correa y, la segunda, el vínculo profesional con su tío Ricardo Rivera.
Gracias a Correa, el ex Segundo Mandatario se estrenó en el sector público y en la política, el 2007. Su primer puesto, bajo pedido de Correa, fue el de Presidente del Directorio del entonces Fondo de Solidaridad, donde se encargó de la fusión de las telefónicas Andinatel y Pacifictel.
Su hermano Heriberto afirmaba, en enero del 2013, que Glas no entró al Gobierno como una cuota política, sino por su capacidad profesional.
Desde el 2007 escaló varias posiciones. Pasó por la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), fue Ministro de Telecomunicaciones y después Ministro Coordinador de Sectores Estratégicos.
Seis años después de haber ingresado al sector público fue candidato a la Vicepresidencia, con el mismo Correa. Ocupó el cargo por primera vez en mayo del 2013.
Su vínculo con el expresidente empezó tres décadas antes: ambos fueron parte del recién creado grupo de 17 de boyscouts, en el Colegio Cristóbal Colón, en Guayaquil. Glas como alumno y miembro de patrulla, Correa como profesor y jefe de los scouts.
Después, aunque el Vicepresidente quería ser médico, por limitaciones económicas de su familia ingresó a la Escuela Politécnica del Litoral (Espol). Egresó de Ingeniería en Electricidad y Electrónica en 1996. Pero se graduó 12 años después, en el 2008.
La obtención de ese título fue cuestionada en el 2012. Dos legisladores de oposición lo acusaron de plagio en su tesis de grado. Y en abril del 2013, la Espol decidió que Glas debía disculparse públicamente con la institución por no haber hecho las referencias apropiadas en su tesis. Pero, a la vez, ratificó la validez de su título.
En su época universitaria, Glas empezaría además una relación profesional con su tío, dueño de TV Satelital, firma de la que llegó a ser Gerente. Ese vínculo es ahora la pieza fundamental en la sentencia en su contra por asociación ilícita y otra investigación en curso por presunto cohecho, por el caso de corrupción Odebrecht.
Cuando el ex Segundo Mandatario estaba en sus últimos años de estudios empezó a trabajar con Rivera. Allí mantuvo un programa de opinión, en el que Correa solía ser uno de los analistas más invitados.
Años después, en el 2009, salieron a la luz por primera vez los entretelones de aquella relación más que familiar, que vinculaba a Rivera con negocios estatales, en los que también estaba involucrado Glas.
Con TV Satelital se contrataban los servicios de antena satelital para los enlaces sabatinos de Correa. Después, el 2015, su nombre saltó de nuevo, cuando el entonces legislador Andrés Páez denunció millonarias transacciones a nombre de Rivera, desde Hong Kong.
Estas transacciones fueron vinculadas al caso de Tomislav Topic, en el 2016. Junto con Rivera, Topic es investigado por presunto lavado de activos en el sector de telecomunicaciones.
Las denuncias en contra de Glas también han aparecido en otros sectores, como el eléctrico y el petrolero. Sin embargo, en el momento y junto con su tío, la única sentencia sigue siendo por el caso Odebrecht.
Esta llegó el mes pasado, apenas seis meses después del inicio de su segundo mandato, ahora junto con Lenín Moreno. Pero entre las denuncias de corrupción y la agenda política del Jefe de Estado, la distancia entre Glas y Moreno se evidenció y resultó insuperable.
El 3 de agosto del 2017, el Primer Mandatario le retiró sus funciones y ahora define la terna para su reemplazo.