“Corruptos confesos se inventan ofrecer algo a cambio de rebajar sus penas y atacan a un Gobierno y a un proceso político revolucionario que por 10 años cambió la verdad brillará”. Con esas palabras, el vicepresidente Jorge Glas respondió a la prensa este miércoles 9 de agosto del 2017, tras las delaciones del exejecutivo de Odebrecht en Ecuador, José Conceição, que lo menciona por supuestos pagos por contratos en el sector energético.
Glas se pronunció este miércoles luego siete horas de comparecencia en la Fiscalía General del Estado, en Quito Él arribó al lugar a las 08:20 para dar su versión en dos casos: bloque petrolero Singue y Odebrecht.
A su salida, pasadas las 15:00, el segundo Mandatario señaló que hay una persecución política en su contra y sostuvo: “Se vienen más ataques”.
Las comparecencias en los dos casos fueron reservadas. Ante la prensa el vicepresidente señaló: “En el caso Odebrecht he acudido de forma libre y voluntaria al llamado de la Fiscalía General del Estado para rendir mi declaración, buscando que se aplique la justicia sin presiones mediáticas”.
En cuanto al campo Singue en donde la Contraloría determinó indicios de responsabilidad penal por un posible perjuicio para el Estado, Glas, quien es indagado desde la pasada semana, señaló que es un caso claro de persecución política de la Contraloría General del Estado. “Las cifras son bastante claras respecto a ese campo. Era un campo que estaba cerrado, que no tenía producción, considerado marginal, que ha recibido inversión de más de USD 122 millones y se ha generado rentas para el Estado por más de USD 120 millones”.
Según el Vicepresidente, “el que alza la voz recibe un informe de la Contraloría para tratar de callar o amedrentarnos”.
La semana pasada, el presidente Lenín Moreno derogó el decreto ejecutivo con el cual había otorgado funciones a Glas. El Jefe de Estado tomó esa decisión luego de que el Vicepresidente hablara en una carta de un supuesto acuerdo no probado entre el Gobierno y el bucaramato y acusara al Régimen de prepara un paquetazo, lo cual fue desmentido desde Carondelet. Moreno, incluso, calificó a la carta de Glas de ‘grosera’.