Emelec
2
1
OlmedoLuis Cheme. Guayaquil
El estado de ánimo del estratega Gabriel Perrone estuvo marcado por dos momentos: el gol de Cristian Suárez, de Olmedo, cuando recién había empezado el partido y la anotación de Joao Rojas que le dio el triunfo a Emelec por 2 – 1, cinco minutos antes de que finalice el compromiso.
Una de las características del entrenador argentino es mantenerse serio en la zona técnica, pero ayer fue distinto. Caminó de un lado a otro, se pasó la mano derecha por la cara cada vez que sus delanteros fallaban una opción de gol; arrojó su gorra y gritó con la hinchada las dos anotaciones de su equipo.
La figura
Joao Rojas devolvió la ilusión a los eléctricos
Empezó jugando como volante por la banda derecha, pero fue absorbido por la marca de los volantes y zagueros de Olmedo. Pero cuando pasó a la banda izquierda su juego ganó profundidad. Además anotó el gol que mantiene vivo al equipo eléctrico en el Campeonato.
Después del gol de Rojas a los 85 minutos buscó los brazos de los utileros, de los médicos , de los jugadores suplentes…
La emoción fue tal que encontró una pelota en la zona técnica y no dudó en patearla. Junto a él estaba Luis Guillermo Rivera. El colombiano nacionalizado ecuatoriano gritó más que Perrone durante los últimos minutos del compromiso.
Él daba las instrucciones, le reclamaba al árbitro para que termine el partido y le pasaba agua a sus compañeros cuando la pelota se encontraba detenida. También animó a la hinchada para que se levante de sus asientos a alentar al conjunto millonario.
La celebración fue total. Y es que si Emelec perdía o empataba este partido, las posibilidades de clasificarse a la final del Campeonato Nacional iban a ser mínimas. Eso lo comprendieron los jugadores eléctricos y prueba de eso fue el carácter y la personalidad que le imprimieron a su juego en la segunda etapa.
Rojas y Marcos Caicedo fueron determinantes en el planteamiento de Perrone. No así Ángel Mena, a quien le faltó profundidad y claridad a la hora de pasar la pelota a sus compañeros.
La propuesta de los azules desde el primer minuto de juego fue recargar sus ataques por la banda derecha y así aprovechar la velocidad de Joao Rojas, quien esta vez jugó como volante.
Pero la habilidad del juvenil no superó a la experiencia del volante de marca Luis Caicedo y de los zagueros Carlos Caicedo y Arlín Ayoví. Entre los tres impidieron que Rojas llegue hasta la línea de fondo y busque, con un centro, la cabeza de Jason Zambrano y Franco Mendoza.
La contrafigura
A. Vinuesa tuvo poca marca y proyección
Andrés Vinuesa fue uno de los jugadores de bajo nivel en Olmedo. No pudo contener los regates y los cambios de ritmo de Joao Rojas y tampoco se proyectó al ataque. Pese a esto estuvo en la cancha hasta los 80 minutos. Fue sustituido por el volante Esteban Rivas.
Hasta el minuto 15 de la primera etapa Emelec no tuvo fuerza ofensiva. Por la banda izquierda Mena no fue el abastecedor que necesitaban los delanteros.
Perrone advirtió después de esto que la velocidad de Rojas podía fácilmente vulnerar la marca del lateral Andrés Vinuesa.
Y así fue. Cinco minutos después de que Rojas empezó a jugar por la banda izquierda, generó tres jugadas claras de gol.
Una de ellas fue convertida por el lateral derecho Carlos Quiñónez con un fuerte remate de media distancia que no pudo contener, pese a que se esforzó, el portero Róbinson Sánchez.
El partido ganó intensidad después del empate. Pero al mismo tiempo el planeamiento de Perrone sufrió su primera alteración.
El delantero Franco Mendoza sufrió una lesión cuando recibió una pelota de espaldas al arco y fue reemplazado por Agustín Delgado. El mismo Perrone le sacó el chaleco al ‘Tin’ para que no demore su entrada a la cancha.
El delantero histórico de la Selección Ecuatoriana de Fútbol entró al campo de juego en medio de los aplausos del público.
El primer tiempo terminó con un Emelec volcado al ataque y esa fue también la tónica de la segunda etapa.
Olmedo se replegó en su cancha para defender el empate. Esas habían sido las disposiciones del técnico Héctor González en el camerino y eso era lo que pedía con sus gestos.
Esta vez los cambios le dieron resultado a Perrone. El juvenil Marcos Caicedo reemplazó a Jason Zambrano y le dio profundidad y sorpresa la juego eléctrico.
Fue precisamente él quien desbordó por la banda izquierda y sacó un centro preciso para que Joao Rojas anote el gol del triunfo. La anotación fue aplaudida porque el juvenil desvió con clase el balón hacia las redes.
Con este resultado, el conjunto millonario sumó 7 puntos y se ubica en segundo lugar después del Deportivo Cuenca que, con su victoria ante Éspoli, sumó 12 y es líder del grupo 2.
Curiosidad
El argentino Pablo Pérez jugó los últimos 30’. El ‘magnífico’, como se lo conoce, reemplazó a David Quiroz.
Los hinchas apoyaron a su equipo llevando rosarios, como esta aficionada que se situó en la tribuna.