Washington, AFP
El militar estadounidense de más alta graduación, el almirante Mike Mullen, dijo hoy que apoyaba el levantamiento de la prohibición de que los homosexuales ingresaran a filas, y agregó que “eso es lo que hay que hacer”.
Es la primera vez que un militar estadounidense de tan alto rango da un claro apoyo al levantamiento de la prohibición. El almirante Mullen, jefe del estado mayor conjunto, habló ante una comisión del Senado.
El presidente Barack Obama declaró la semana pasada durante su discurso sobre el estado de la Unión que esperaba “trabajar con el Congreso y el Ejército para abolir la ley que niega a los homosexuales norteamericanos el derecho a servir a su país”.
La ley “Don’t ask, don’t tell” (‘No pregunten, no digan’), vigente desde 1993, obliga a los militares estadounidenses homosexuales ocultar su orientación sexual.