Jeannine Cruz fue sentenciada a prisión por un texto que escribió en Twitter, sobre el Alcalde de Loja. Foto: Cuenta Flickr de la Asamblea Nacional, cuando la ahora concejala se desempeñaba como legisladora
El 4 de enero del 2016, la concejala de Loja, Jeannine Cruz Vaca, fue sentenciada a 30 días de prisión dentro del juicio seguido por el alcalde, José Bolívar Castillo, por publicar un tuit que supuestamente afecta a su honra. También debe pagar una multa económica del 25% del salario básico.
¿Teme ir a la cárcel?
Para nada, estoy tranquila. Pero si eso ocurre, será una medalla de honor porque iré por decir la verdad, por sacar a la luz las malas actuaciones de un alcalde que está acostumbrado a meterle miedo a la gente.
¿Apelará el fallo?
Claro. Aún no me llega la sentencia por escrito y cuando eso ocurra tengo tres días para apelar y el caso subirá a una sala de la Corte de Justicia de Loja. De acuerdo con el artículo 396 del Código Orgánico Integral Penal aplicado en esta demanda, se trata de una contravención de cuarta clase y por eso –esta apelación- será la última instancia nacional. Pero si el fallo no me favorece apelaré ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
¿Qué lectura tiene del fallo?
Es un terrible precedente para la libertad de expresión. Ahora cualquier ciudadano podrá demandar porque se siente aludido por algún mensaje de las redes sociales y la justicia tendrá un montón casos. Las redes sociales son un mecanismo informal para expresar lo que uno siente.
¿Usted no exageró con sus comentarios?
No hubo excesos. La tarea de los concejales es fiscalizar el trabajo del primer personero. No soy irresponsable con mis actuaciones ni tengo nada en contra de Bolívar Castillo como persona. Mis denuncias y publicaciones en las redes sociales y entrevistas en los medios de comunicación están sustentados con documentos porque he seguido varios procesos de investigación a su administración. Él toma decisiones unilaterales sin que conozca el Concejo Cantonal, porque tampoco tiene mayoría. Miente a los lojanos sobre algunos contratos y obras adjudicadas. Ni siquiera tiene el respaldo de los concejales de la línea de Alianza País.
¿Cuántos procesos de fiscalización ha realizado al Alcalde?
Más de 12, de los cuales ha salido mal parado ante la ciudadanía. Pero lo que contrarió al Alcalde fue el video donde denuncio sobre la emergencia que decretó al plan maestro de agua potable, sin consultar al Concejo. Esto le permitió adjudicar obras de forma directa. El Cootad establece que un tema tan importante como una declaratoria de emergencia debe tener el consentimiento de los concejales.
¿Y por qué no actúa la Contraloría?
Se está haciendo. Mis investigaciones están documentadas con pruebas conseguidas del portal de compras públicas, análisis de contratos, en las registradurías, recogiendo los criterios jurídicos. La demanda es para meterme miedo, para que deje de investigar y él seguir actuando como lo ha hecho siempre.
¿El alcalde Castillo dice que actuó con proporcionalidad porque el mensaje de su tuit es una ofensa calumniosa y prefirió demandarle bajo la figura de una contravención?
No es verdad porque no he cometido ningún delito. Además, en la audiencia pidió la máxima pena para la Concejala. En jurisprudencia no existe la querella entre políticos porque primero está la libertad de palabra y luego la honra política. Tenemos que ser tolerantes. Si mañana un ciudadano me dice corrupta o ladrona, con mis actuaciones transparente voy a demostrarle que no lo soy.
¿De quién ha recibido el respaldo?
De diferentes sectores de la sociedad, porque soy una persona que camino por las calles de la ciudad con la frente en alto de jóvenes, comerciantes, compañeros concejales, medios de comunicación, gremios. Ellos escuchan las ofensas diarias que vienen del Alcalde a mi persona. Él utiliza la radio y la televisora municipal, principalmente, para dirigirse a mí con calificativos como ‘basura’, ‘gusanilla’, ‘alimaña’, ‘concejala de Bogotá’ (porque recibí una invitación del alcalde de esa ciudad)… Él si puede insultar y tratar de denigrar a las personas que pensamos distintos. Sin embargo, no he recurrido a ninguna demanda.