Jaime Nebot: 'el problema con el IESS ha sido de todos los gobiernos, inclusive con Febres Cordero'

La primera es la propuesta del alcalde Jaime Nebot, que busca consultar a los guayaquileños sobre el transporte público. Foto: Juan Carlos Mestanza/ EL COMERCIO.

La primera es la propuesta del alcalde Jaime Nebot, que busca consultar a los guayaquileños sobre el transporte público. Foto: Juan Carlos Mestanza/ EL COMERCIO.

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, manifestó su inconformidad con la recién aprobada Ley de Justicia Laboral. Foto: Juan Carlos Mestanza/ EL COMERCIO.

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, fue uno más de los que manifestó su inconformidad con la recién aprobada Ley de Justicia Laboral, que exonera al Estado aportar con el 40% a las pensiones jubilares. De hecho, reconoció que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social ha tenido problemas con todos los gobiernos, incluso del socialcristiano León Febres Cordero (1984-1988).

Durante su rendición de cuentas radial de los jueves, insistió que el problema con el IESS data de todos los gobiernos, “incluido el de Febres Cordero. Lo cito para que no digan que no soy equitativo”.

Para Nebot, el dinero del IESS no es de todos los ecuatorianos, como lo ha asegurado el presidente Rafael Correa, sino que le pertenece exclusivamente de quienes aportan mensualmente a la institución.

“El trabajador público, privado o los asegurados voluntarios que aportan al Seguro Social lo hacen con dinero del aporte de su sueldo, y la parte que paga el patrón también es parte del sueldo del trabajador. Por tanto el dinero no es del Gobierno, sino de todos quienes aportamos”, sostuvo.

Agregó además que las contribuciones al IESS no se diferencian del dinero ahorrado en un banco. “Sería como afirmar que el dinero que la gente tiene en la banca privada sea de todos”.

El Alcalde además aseguró que el deber del Estado es obligar a ahorrar a todas las clases sociales del país, creando un sistema “previsional” desde la libertad de los trabajadores de elegir si confían en las instituciones públicas o privadas que administren dinero.

Los gobiernos “prestan dinero que no pagan, hacen inversiones que no rentan, en el fondo disponen de la plata”, apuntó Nebot.

Por su parte, semanas atrás el presidente Correa ha mencionado que el IESS tiene superávit económico, y lo que corresponde hacer al IESS es mejorar su eficiencia, mientras que se implementan nuevas herramientas para brindar un mejor servicio de atención a los afiliados.

Pero Nebot lo cuestiona: ¿Cómo es que tiene superávit el IESS y no hay medicina? Y tampoco se debe justificar la reforma al seguro social con la situación financiera del Estado. “Qué tiene que ver el precio del petróleo (…) Es como si mañana el Estado diga que no le paga a los empleados públicos porque ha caído el precio del petróleo”.

Este planteamiento lo comparte Martha Roldós, excandidata a la Presidencia. Si el Gobierno recoconociera que la reforma es producto de la caída del precio del petróleo, “entonces estaría diciendo probablemente la verdad, pero no es justificación de que incumpla con sus obligaciones. Cualquier patrono que no cumpla con el IESS es penado, entonces ¿por qué esa misma relación no existe para el Estado?, se preguntó Roldós.

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